Por Guillermo Pimentel Balderas
El dirigente del Partido Verde en el Distrito Federal, Samuel Rodríguez Torres, denunció que actualmente el Bosque de Chapultepec está prácticamente en ruinas, debido a que registra basura, peces muertos en el Lago, patos enfermos, heces de perros sin recoger, y áreas verdes erosionadas y sin rejas protectoras.
Por lo tanto, el político pidió a las autoridades del Gobierno del Distrito Federal un trabajo eficiente para el cuidado del parque más antiguo de América con más de 500 años de vida, ya que “a pesar de contar con un Fideicomiso, es manejado con escasa profesionalización”, subrayó.
Rodríguez Torres dijo que visitantes habituales del Bosque, entregaron al Partido Verde del DF fotos que muestran áreas verdes erosionadas, insuficientes botes para basura o contenedores para heces caninas, peces muertos en el Lago, sin personal que los recoja; además de que tanto visitantes como comerciantes tiran desperdicios, que en suma expone el trabajo no profesional.
El dirigente del partido Verde capitalino, recomendó una mayor vigilancia de autoridades con la administración del Bosque, distribuir ecoguardas y hacer constantes revisiones veterinarias a patos y peces.
“Es el principal espacio recreativo de la urbe, sirve para recargar agua a los mantos freáticos, ayuda al equilibrio en la calidad del aire, pero requiere saneamiento de los Lagos, reforestación constante, programas de diversión y de orientación en materia ecológica”, apuntó.
Por su parte, Angélica Chacón, secretaria de Ecología del PVEM capitalino, exhortó a las autoridades a involucrar a la sociedad en su programa de protección, pues al cambiar su conducta serán aliados estratégicos.
“El Bosque de Chapultepec es insuperable por su relevancia en el contexto metropolitano, pues se estima que tres de cada 10 visitantes arriban de municipios conurbados del Estado de México”, dijo.
Por último, comentó que la ciudad se deteriora más rápido de lo que pensamos con el consecuente impacto ambiental, ya que tan sólo en los últimos 10 años se perdieron unas 2 mil 151 hectáreas del suelo de conservación citadino, superficie mayor a las tres secciones de Chapultepec juntas, que miden 700 hectáreas y representan el pulmón céntrico más importante del DF.