El Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal que encabeza Yasmín Esquivel Mossa se ha convertido en una plataforma de protección al jefe de gobierno de la ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, quien por todos los frentes está buscando amarres político con los empresarios potenciales y fortunas que le permitan engordar el multimillonario colchón que requerirá para buscar la candidatura presidencial en el 2018.

Así lo comienzan a denunciar con mayor resonancia comerciantes del Centro Histórico de todas las corrientes políticas y organizaciones del autotransporte público que son sometidas a presiones que nunca antes habían sufrido por parte de algún aspirante a la Presidencia de la República.

Y a esta denuncia se acaba de sumar la organización Taxistas Organizados de la Ciudad de México, cuyos dirigentes aseguran que Mancera Espinosa estableció su campamento de estrategia política en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, desde donde se siembran veladas advertencias de que si no se coopera para sus aspiraciones, se aplicarán con todo rigor los reglamentos de servicios y concesiones públicas.

Daniel Medina, vocero de ese sector de taxistas, dijo en reciente conferencia de prensa que dicho tribunal tiene la consigna de operar contra los intereses ciudadanos y a favor del poder económico impulsado por el Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera.

Y en el mismo sentido se están quejando vecinos de la delegación Coyoacán, donde consideran que la instalación de parquímetros en esa demarcación se hizo de forma arbitraria, lo mismo que la construcción de la Supervía Poniente.

Y a esto se suman las crecientes quejas en contra del Corredor Cultural Chapultepec, inconformidades que se fundamentan con la actitud de un magistrado que tiene la consigna de desechar todas las demandas sociales, aun cuando tales proyectos atentaron y atentan contra los intereses de la mayoría de los habitantes de dichas zonas del DF.