Ya sea que pida licencia o renuncie definitivamente a su cargo, Miguel Ángel Mancera va a dejar una apetitosa silla vacía cuya imagen ya comienza a hacer estragos en la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal.
Así lo informó el periódico digital “El respetable”, cuyo texto fue enviado a nuestra redacción.
Se añade que los dos principales funcionarios mencionados para relevar a Mancera son los subprocuradores de Averiguaciones Previas desconcentradas, Luis Genaro Vásquez, y de Averiguaciones Previas centrales, Jesús Rodríguez Almeida.
El martes pasado el primer disparo de lodo salpicó a Luis Genaro Vásquez, pues se hizo público en el diario Reforma que este funcionario reprobó la prueba del polígrafo.
Esta información es confidencial y sólo tiene acceso a ella el gobierno federal, por lo que en los pasillos se habla de fuego amigo salido de la cancha del adversario en la carrera por el relevo.
Del otro lado, del lado de Vásquez, hay material que ya rascan para sacar sus lunares a la luz, poniendo atención, sobretodo en su participación en Quintana Roo como director del Centro de Readaptación Social. Su nombre no es recordado con cariño en esa entidad, por las condiciones en las que entregó el Cereso.
El subprocurador Luis Genaro Vásquez presentó un día después su renuncia para evitar dañar más la imagen de la Procuraduría.
La grilla en la Procuraduría ya empezó. Y el más golpeado con este “fuego amigo” es el propio procurador y aspirante a la candidatura perredista para el DF, Miguel Ángel Mancera.