La senadora Lisbeth Hernéndez Lecona advirtió que la voracidad de los desarrolladores inmobiliarios ha provocado el desordenado crecimiento de la mancha urbana sobre las zonas rurales y, con ello, la pérdida de tierras dedicadas al campo y a la producción de alimentos en varias regiones del país.

Puntualizó que la demanda de suelo para vivienda, la ocupación irregular de la tierra, la disminución de las zonas ejidales y comunales dedicadas a la agricultura y el crecimiento desmesurado de los asentamientos humanos, son algunos de los principales ejes problemáticos del desarrollo urbano y de la tenencia de la tierra.

Hizo un llamado a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), para que en el ámbito de su competencia implemente acciones y medidas necesarias para regular la urbanización en zonas ejidales y comunales, dedicadas a la agricultura en el territorio nacional

La secretaria de la Comisión de Autosuficiencia Alimentaria añadió que el descontrol sobre el cambio de uso de tierras ejidales para construir zonas habitacionales o comerciales, no sólo ha generado desorden territorial, sino que también afecta a los ejidatarios que carecen de una asesoría adecuada para la comercialización de terrenos.

Recordó que hasta 1992 se tenía la expropiación como único instrumento para incorporar suelo social al desarrollo urbano; actualmente, el marco legal agrario permite que los ejidos y comunidades acuerden a través de sus asambleas alternativas la incorporación de suelo social al desarrollo urbano.

Se estima que cada año se añaden unas 35 mil hectáreas rurales al desarrollo de urbes, lo que incluye no sólo viviendas, sino también obras públicas, según informes de la FAO, refirió la senadora por el estado de Morelos.

Por ello, consideró necesario y urgente que la Sedatu coadyuve con las autoridades estales y municipales para llevar a cabo estrategias de crecimiento y de desarrollo urbano adecuadas, para un mejor control, dando prioridad a que no sigan afectándose  las zonas ejidales y comunales dedicadas a la agricultura.