La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) se congratula por la realización del Primer Encuentro Feminista Chilango 2013, el pasado fin de semana en la ciudad de México.
Ante la coyuntura actual de las mujeres en esta metrópoli los ejes fundamentales de la discusión fueron: 1) Participación y Reforma política, 2) Pobreza y exclusión social y 3) Violencia y seguridad.
En el Encuentro las participantes plantearon líneas de acción concretas para enfrentar la problemática de la discriminación, la violencia e injusticia que obstaculiza el ejercicio de todos los derechos de las mujeres en esta ciudad.
A pesar de los logros como la despenalización del aborto y el matrimonio igualitario que constituyen señales de cambios culturales que muestran a una ciudadanía progresista e incluyente, consideraron que existe el riesgo de retroceder en derechos y libertades, ganados a lo largo de muchos años.
Ejemplo de ello, dijeron, es la invisibilidad de la agenda de género en las políticas y programas de gobierno.
Luego de dos días de análisis y discusión, las feministas de la ciudad hicieron una declaración, entre cuyos puntos destaca la realización de una campaña nacional permanente contra la violencia hacia las mujeres.
También la exigencia de la implementación de la alerta de violencia de género en todo el país y de acciones concretas para erradicar el feminicidio y la impunidad que acompaña a esos crímenes.
Acordaron profundizar en las exigencias de seguridad en los espacios públicos al salir a manifestarse, a trabajar y a divertirse.
Pidieron la ratificación del Convenio 156 de la Organización Internacional del Trabajo sobre la conciliación del trabajo y la familia y demandaron detener el cierre de los centros de cuidado infantil.
Las participantes del Encuentro Chilango se pronunciarnos por un modelo alimentario feminista basado en la creación de organizaciones y cooperativas urbanas y rurales de carácter autogestivo y mediante créditos y financiamiento público.
Repudiaron la violencia contra periodistas y defensoras de derechos humanos, al tiempo que exigieron que los mecanismos institucionales de protección cumplan con su función de garantizar la seguridad y vida de estas mujeres.