La Delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) en el Distrito Federal, en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (SEDEREC), invertirá 188.4 millones de pesos para realizar obras dentro del componente de Conservación y Uso Sustentable de Suelo y Agua (COUSSA).
En una primera etapa, se liberaron más de 55 millones de pesos para realizar obras de captación y almacenamiento de agua para conservación del suelo en zonas rurales del DF, esto como parte del Programa de Sustentabilidad de los Recursos Naturales.
Durante el evento de arranque del COUSSA en el DF, el Delegado de la SAGARPA, Carlos José Arroyo Santisteban, invitó a los productores a utilizar y mantener en buen estado las obras que se realicen en sus comunidades, lo que significará un beneficio para todos los habitantes de la región.
“Los apoyos que se les entregan son recursos provenientes de todos los mexicanos, por ello las obras que se realicen deben ser aprovechadas y ustedes como productores tienen el compromiso de hacer más sustentable y productiva su actividad”, agregó.
En este sentido, añadió que la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh) será la responsable del acompañamiento, supervisión y verificación de los proyectos con base en las Reglas de Operación de la SAGARPA.
Por su parte, la titular de la SEDERC, María Rosa Márquez Cabrera, aseguró que la coordinación que hay con la SAGARPA garantiza que todas las instancias pongan de su parte para acelerar la liberación de recursos, a fin de invertirlos con eficiencia, claridad y transparencia.
En esta primera etapa se recibieron 90 solicitudes y el estatus de las mismas se podrá verificar en la página institucional de la SAGARPA o bien en el portal de la SEDEREC.
El objetivo del componente de Conservación y Uso Sustentable de Suelo y Agua es promover el desarrollo humano y patrimonial acorde a las condiciones particulares de las rurales.
Esto con un enfoque integral y de desarrollo territorial para la atención de necesidades prioritarias de cada región y su población, tales como la disponibilidad de agua, la reconversión a tecnologías y de especies con mayor adaptabilidad y acceso al mercado, así como la reglamentación y planificación del uso de los agostaderos en la ganadería extensiva, la incorporación de los productores a la generación de valor agregado a la producción primaria y en el aprovechamiento sustentable de sus recursos naturales.