Por Guillermo Pimentel Balderas

El PRD, después de adorarla, ahora le hacen “fuchi” a Rosario Robles, flamante funcionaria del gobierno de Enrique Peña Nieto, como secretaria de Desarrollo Social, pues Diputados locales y federales, se pronunciaron en contra de su interlocución en materia de la aplicación de la Cruzada Nacional Contra el Hambre en el Distrito Federal, tras considerar que los hechos ocurridos en Veracruz demuestran el mal uso de recursos públicos a favor del partido en el poder tintes electorales, y a pesar de que el Jefe del Ejecutivo le dio el espaldarazo a la ex perredista.

En conferencia de prensa, integrantes de los grupos parlamentarios del Partido de la Revolución Democrática, sostuvieron que en la ciudad de México, se ha trabajado desde hace más de 15 años para luchar contra la desigualdad, apuntalando la educación y opciones a la población más desprotegidos y cuestionó que a unas semanas de haber anunciado este programa, la titular de SEDESOL, ha dejado de ser una interlocutora válida, por lo que pedirán que sea la Secretaría de Gobernación la que intervenga directamente.

Expusieron que en la Ciudad de México se reconoce por ley no sólo el derecho a la alimentación, sino va más allá, al reconocer también los derechos sobre la soberanía alimentaria, la seguridad alimentaria y la educación alimentaria en materia de hambre.

La diputada Ariadna Montiel Reyes, en su intervención, señaló que el PRD en la Asamblea Legislativa dará puntual seguimiento a este programa que pretende formar una estructura electoral alterna, por lo que precisó que se propondrá ante este órgano legislativo la conformación de una comisión especial para supervisar y vigilar este intento del PRI de lucrar con las necesidades populares.

Al hacer una evaluación de los delegados de Secretaría de Desarrollo Social, (SEDESOL), designados en los estados de la República, destacó que 24 de ellos han sido diputados por el PRI o han pertenecido a alguna de sus estructuras, lo que deja ver las intenciones reales al poner en marcha la cuestionada Cruzada Nacional Contra el Hambre.

Montiel Reyes, subrayó que en la ciudad de México, se ha trabajado desde hace más de 15 años para luchar contra la desigualdad, apuntalando la educación y opciones a la población más desprotegidos y cuestionó que a unas semanas de haber anunciado este programa, la titular de SEDESOL, ha dejado de ser una interlocutora válida, por lo que pedirán que sea la Secretaría de Gobernación la que intervenga directamente.

Por su parte el diputado Eduardo Santillán Pérez, criticó la Cruzada contra el Hambre, pues consideró que “carece de reglas de operación que generen claridad, certidumbre y transparencia;  no se ha aplicado la metodología que se siguió para su diseño; se ha utilizado una concepción absolutamente centralista, se ha menoscabado la participación de los gobiernos estatales, de la ciudad, municipios y delegaciones”.

Afirmó que no es fortuito que en la ciudad de México se hayan seleccionado solamente cuatro de las 16 delegaciones políticas para la implementación del programa y que coincidentemente concentran casi 50 por ciento del padrón electoral.

En su momento el diputado Rubén Escamilla Salinas, señaló que el PRD desde la ALDF propondrá la integración de un grupo de trabajo, integrado por legisladores de las comisiones de Abasto y Distribución de Alimentos, de Derechos Humanos, de Desarrollo Urbano, de Desarrollo Social, de Fomento Económico, Participación Ciudadana, y de Salud, con quienes prepararán un foro para proporcionar a los ciudadanos un derecho a la alimentación y nutrición adecuada, e indicó que el Programa de la Cruzada Nacional contra el Hambre en las delegaciones elegidas en el DF, abarca casi el 50 por ciento de la población electoral.

Después, Alberto Martínez Urincho, hizo un llamado al Gobierno de la Ciudad a fin de no suscribir algún convenio o acuerdo para la aplicación de ese programa en la Capital, en tanto no se establezcan los criterios básicos, las metodologías, la sistematización para que estos recursos puedan llegar precisamente a la gente que menos tiene y que padece este flagelo.

Asimismo insistió que las delegaciones Milpa Alta, Magdalena Contreras, Tláhuac y Xochimilco concentran altos índices de personas en pobreza extrema y no están incluidas en este programa, lo que confirma que la famosa cruzada tiene tintes electorales.

En el uso del micrófono, la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Aleida Alavez Ruiz, reiteró la solicitud de que sea el secretario de Gobernación el interlocutor en la aplicación de la Cruzada Nacional contra el Hambre en el Distrito Federal, porque ante los "hechos bochornosos de Veracruz", la Secretaria de Desarrollo Social no tiene calidad moral ni política para serlo.

"No podemos aceptar a Rosario Robles, como interlocutora válida, porque se prestó a que desde esa dependencia se habilitaran recursos de este programa para efectos electorales", subrayó.

Por su parte, la también diputada federal, Martha Lucía Micher, señaló que hasta ahora no hay un planteamiento concreto del gobierno para atender el caso de las mujeres y las niñas que son las que más sufren la pobreza y la desigualdad y advirtió el fracaso de esta cruzada, en tanto no haya incrementos justos a los salarios para mejorar la calidad de vida de los trabajadores.