Exhortarán a SCT para evitar robos al equipaje en AICM y facultar a pasajeros para recuperar objetos confiscados.
Diputados de la Comisión de Transporte aprobaron por unanimidad exhortos a Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), así como a otras autoridades, con el fin de proteger los intereses de los usuarios de los aeropuertos.
Durante su séptima reunión ordinaria fue considerado el dictamen que exhorta a SCT, Procuraduría General de Justicia del DF y autoridades aeroportuarias para fortalecer medidas de seguridad respecto del equipaje de los pasajeros del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Lo anterior se debe a la constante denuncia de saqueo, sustracción de bienes y robo total de equipaje por parte del personal que se encarga de trasladar las maletas documentadas a la bodega de los aviones, actividad delictiva que ha mostrado un alza en los últimos años, según el reporte de la Comisión.
El dictamen busca involucrar a varias autoridades, ya que las previsiones de las empresas de servicios aéreos al contratar a personal de confianza es insuficiente para erradicar el problema que, incluso, ha tomado dimensiones desconocidas, pues no se cuenta con información estadística suficiente.
El AICM es una puerta de entrada comercial y turística muy importante en la economía del país; se encuentra entre los más concurridos en América Latina y el mundo. En 2012 reportó un movimiento operacional de un millón 500 mil pasajeros nacionales y 800 mil internacionales.
En temas similares, se propuso un exhorto a la SCT para incluir en la “Guía Completa de las Nuevas Medidas de Seguridad en los Aeropuertos”, la facultad para que el pasajero recupere aquellos productos que le sean confiscados debido a su catalogación como artículos prohibidos en el equipaje de mano durante un vuelo.
La Comisión considera preocupante el hecho de que los usuarios del servicio de aerotransporte se vean obligados a dejar en las terminales productos de uso personal ya que la lista de objetos prohibidos en el equipaje de mano incluye líquidos, geles o aerosoles mayores a 100 mililitros, que deben ser depositados en contenedores ubicados en los puntos de inspección para su destrucción.
Dado que no existe un monitoreo eficiente de las personas encargadas de los puntos de seguridad ni garantías para que el objeto confiscado sea desechado y no termine en la mano de otros individuos, los diputados de la Comisión de Transporte proponen crear reglas que permitan al pasajero la posibilidad de recuperar los productos confiscados al regresar al aeropuerto o pueda designar a un tercero para hacerlo, ya que en ocasiones, tales productos pueden ser medicamentos o muy importantes para el viajero.
Lo anterior también ayudará a desechar políticas que, de acuerdo a los integrantes de la Comisión, han decidido omitir deliberadamente que el usuario de un avión es, a final de cuentas, un cliente y como tal merece un trato digno y eficiente.