El partido Humanista en el Distrito Federal agradece al de la Revolución Democrática, por su labor eficiente de servidumbre que limpia la casa humanista de quienes comercializan la política y venden su conciencia e ideales, al mejor postor.

Luciano Jimeno Huanosta, coordinador ejecutivo del Humanista en la Ciudad de México, manifestó que ese partido político no es el único que purga al humanista con intereses mercantilista para debilitarnos; sin embargo sólo convencen a quienes arribaron embelesados por el poder y la ambición.

En esta nueva modalidad de compra de conciencia hacia algunas candidaturas, que ensucia y pervierte el proceso, están incluidos otros partidos, ya que personas identificadas como cercanas han intentado convencer a nuestros aspirantes para que vendan sus espacios a su favor.

Ante esa situación y la falta de convicciones de los aspirantes a los cuales se les abrió la oportunidad para un cargo de elección popular, el partido Humanista en el DF, exhortó a dichas fuerzas políticas, contender con limpieza y ganar en las urnas las posiciones.

Manifestó que algunos candidatos, sobre todo los que muestran trabajo y posicionamiento en sus territorios son llamados para negociar, establecer “acuerdos” y dar la espalda a los principios de nuestra organización política.

Hasta el momento el partido del sol azteca, uno de los que más ha recurrido a estas acciones,  sólo logra atraer a quien no tienen la convicción humanista de servir, pero se integró al partido para usar sus principios, su imagen y plataforma en impulso de su beneficio personal.

Esa alerta, especificó Jimeno Huanosta, la han manifestado diversos candidatos, que aseguran fueron llamados por terceras personas para establecer un “acuerdo”, parecido al de Julieta Gómez Sosa y Sotero Cervantes Ángeles, quienes contenderían por el Humanista en Venustiano Carranza y Azcapotzalco.

Recientemente a nuestra candidata del XXXIV, distrito electoral, de Tláhuac/Milpa Alta, Lucila Arenas Mondragón, una persona de nombre Arturo García, le llamó para proponerle “algo”. Al preguntarle qué era, dicha persona le cuestionó:

¿Cómo vas en tu campaña? –Bien-, respondió, a lo que su interlocutor dijo: “Mira, tú no vas a ganar, sólo ve las encuestas. En tu distrito va Mariana Moguel, del PRI, y tu compañera humanista por el Federal, ya pactó.

¿Por qué no lo haces tú? Le das tus votos por un espacio para que trabajes con ella cuando sea diputada, pero me tienes que decir sí o no, ahorita”.

Molesta, nuestra aspirante le sentenció: “Yo no vendo a los que están confiando en mi ni pacto con Mariana Moguel ni vendo mi candidatura; mi consciencia no tiene precio; no vendo a mi gente, aunque pierda”.

Antes en Iztapalapa, a dos de nuestros aspirantes a diputados locales, se les “invitó” a declinar a favor de Morena, o platicar y hacer un pacto con su adversario de Encuentro Social.

Reconoció que esas actitudes, son una muestra de la incapacidad para convencer y falta de oferta política, pues no es con ponerle precio a una candidatura como se obtiene la aceptación ciudadana.

Asimismo Jimeno Huanosta precisó, los acuerdos que nuestros candidatos en algunas delegaciones hacen con Movimiento Ciudadano, son convenios de civilidad que de ninguna manera significan sumarnos a esa fuerza política con nuestros votos, en ningún cargo de elección, aun cuando haya dos declinaciones en nuestra contra.

En el humanista, rechazamos las prácticas clientelares y politiquería que desalienta al ciudadano a votar, ya que de ninguna manera otro partido político y mucho menos el Partido de la Revolución Democrática, representan los principios por los que luchamos.

Un ideal y convicción se asume con palabras y con hechos, comprar conciencias a cambio de promesas futuras en espacios legislativos o gubernamentales, es una práctica que condenamos y rechazamos, concluyó el coordinador ejecutivo.