El panista Federico Döring, quien es diputado local por segunda ocasión en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, llega con ánimo constructor y no agresivo.
Según comentó a nuestro sabueso informativo, “todos estamos felices, tenemos reuniones de cuates y vamos a trabajar por la ciudad sin resentimientos”.
Y cuando se le hizo notar el desorden y retraso de la conferencia de prensa a que convocaron horas antes, el asambleísta azul fue rescatado por el perredista Manuel Granados y líder de la VI ALDF, quien se limitó a señalar que se antepuso la democracia.
En respuesta, el perredista Granados aseguró que durante el último informe del jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard Casaubón, no habrá ni pancartas ni silbidos.
Esto arrancó el comentario de los reporteros, en el sentido de que ahorita hay democracia y consenso, pero y después que se repartan el pastel, o sea ¿las comisiones?, empezarán los disparos.