En el Distrito Federal hay más de 250 mil niñas y mujeres en la prostitución; el 89 por ciento de ellas empezaron a los 12 o 13 años, afirmó la diputada Leticia Quezada Contreras.

 

Ante esta situación, dijo, impulsa reformas a las Leyes para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas y a la Federal de Delincuencia Organizada, a fin de que la acción penal y las sanciones para este delito no prescriban, además de que se disuada una conducta antisocial y antijurídica que ofende a la sociedad.

La legisladora, integrante de la Comisión Especial para la Lucha contra la Trata de Personas, precisó que el 88 por ciento de las niñas y mujeres en prostitución no son originarias de la capital del país.

Según datos de organizaciones que dan atención a víctimas de explotación sexual, destacan que la mayoría llegaron por engaño, fraude, compra-venta, coerción, fuerza, plagio o robo, y principalmente provienen de los estados de Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Chiapas y Oaxaca.

La iniciativa que analizan las Comisiones de Derechos Humanos y de Justicia señala que desde hace más de una década, el problema de la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes es considerado un tema emergente en la agenda de las Américas.

Precisa que la mayoría de las víctimas, que son violentadas sexualmente, prostituidas y explotadas, son mujeres, muchas de ellas son aún niñas y adolescentes.

En consecuencia, añade, la posición que ocupan las mujeres, las adolescentes, las niñas y los niños degradados, y la actitud de los hombres que participan en calidad de victimarios, constituyen uno de los elementos claves en la explotación sexual.

El delito de trata de personas, resalta, implica a víctimas que son sometidas a explotación sexual, trabajos o servicios forzados, esclavitud o prácticas análogas a la esclavitud, servidumbre, o a la extirpación de un órgano, tejido o sus componentes.

En la actualidad, a la trata de personas o tráfico de seres humanos se le conoce como la nueva esclavitud. “Esta esclavitud es novedosa, porque está prohibida legalmente y se ha producido, principalmente, por causas económicas y como consecuencia del aumento de la población mundial”.

Refiere que la trata de personas afecta a 2.4 millones de seres humanos y es el tercer negocio más redituable del mundo, luego del tráfico de drogas y el trasiego de armas, con ingresos estimados en 32 mil millones de dólares, según la Organización Internacional del Trabajo.

En la mayor parte de los casos, la mujer es captada en países subdesarrollados aprovechando su precaria situación, ofreciéndole trabajo o con la condición de saldar la deuda que le supone el viaje al país de destino, se advierte.

Finalmente, Quezada Contreras detalló que en el contexto de una mayor represión penal de los delitos de trata, es necesario que en el plano de la Administración Pública también se ejecuten las políticas públicas consignadas en las leyes.