Guillermo Pimentel B.
Al tener como testigo mudo el inmueble de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, dos oficiales de la Secretaria de Movilidad, en una patrulla de “pone arañas”, hicieron otra de la suyas al colocar dicho aparato, con todo lujo de impunidad y prepotencia, al vehículo de una ciudadana que se paró por un momento –con luces intermitentes- para dejar a su marido en la calle de Donceles, casi esquina con Allende.
Este reportero fue testigo de cómo actúan con impunidad desenfrenada los empleados de Rufino León, titular de la Secretaria de Movilidad, quien tal parece los premia con “una comisión” por candado puesto, pues las multas o infracciones, son muy generosas.
Los elementos de la patrulla DF-006-E9, uno de ellos J. Rosas –que no pasan de los 25 años-, se aprecia que fueron muy bien entrenados para realizar su “trabajo”, en contra de la ciudadanía.
Sin embargo, hay contemplaciones a vehículos de carga o de empresas de diversos productos de alimentos, bebidas o artículos de diferentes ramas, que hacen maniobras de carga y descarga, sin que sean en lo mínimo molestados. Al parecer, reciben estos elementos “pone arañas” su mochada.
También, hemos sido testigos como en restaurantes de la zona centro, principalmente en las calles de Palma, Tacuba, Uruguay, Isabel La Católica, entre otras, los autos –muchos de ellos de lujo- les es permitida estacionarse sin que los “pone arañas” lleguen como alma en pena y con todo lujo de prepotencia e impunidad coloquen el armatroste.
Los reclamos de los automovilistas son infructíferos, no hay marcha atrás, ponen las arañas y entregan la infracción, y en caso de que el ciudadano no quiera recibir el documento, se la avientan al toldo del vehículo y le advierten que sin ese papel no podrán liberar el automotor. Por supuesto, luego de ser pagada la multa.
Una de estas tantas acciones de impunidad y prepotencia sucedió a unos pasos de la ALDF, y la pregunta a los legisladores que acuden a ese lugar, precisamente a legislar para proteger a los ciudadanos capitalinos, es: ¿no podrán hacer algo al respecto?
Es una pregunta que se hacen miles de ciudadanos que habitamos esta impune Ciudad de México.