Sería profundamente contradictorio que ante la necesidad de la gente en la Ciudad de México, se caiga en subejercicios en las 16 delegaciones del Distrito Federal, anteponiéndose la negligencia como único argumento, aseveró el diputado Alejandro Sánchez Camacho.

Por lo anterior, en un punto de acuerdo que promovió en la Diputación Permanente, el legislador del PRD exhortó a los 16 jefes delegacionales a enviar a esta soberanía, un informe detallado sobre el avance que cada demarcación lleva respecto del presupuesto que la ALDF, asigno en diciembre de 2010, para la atención de demandas ciudadanas prioritarias, por un monto de 900 millones de pesos con el objetivo de no caer en subejercicios.

En el punto de acuerdo que subió a tribuna el diputado Leonel Luna a nombre de Sánchez Camacho, se señala que en diciembre del 2010 la Asamblea Legislativa etiquetó recursos a diversas áreas consideradas como prioritarias en las demarcaciones políticas, tales como salud, educación, obra pública, mitigación de riesgos y programas sociales.

El legislador explicó que estos recursos son adicionales al presupuesto que cada año se designa a las delegaciones políticas y tienen como destino la atención de las demandas ciudadanas más sensibles.

Informó que en la delegación Álvaro Obregón se aprobaron 51 millones de pesos para mitigación de riesgos en minas y taludes, mientras que Azcapotzalco se contemplan 43 millones para diagnósticos de estructura y obras en unidades habitacionales. Asimismo, en Iztapalapa y Gustavo A. Madero fueron las demarcaciones a las que se les aprobó mayores recursos  con 131 y 81 millones, respectivamente.

“La petición surge debido a que a siete meses de iniciado el año, aún no se tiene un informe que dé cuenta, no sólo de la aplicación de los recursos, sino de la atención oportuna de las demandas ciudadanas, y sería lamentable que no se evitaran futuras contingencias”, puntualiza Sánchez Camacho en el documento.

Comentó que e esta preocupación por el ejercicio presupuestal etiquetado por la Asamblea se suma el del presupuesto administrativo que cada año reciben las demarcaciones y el de participación ciudadana, cuyo informe no satisface las expectativas e incluso hay algunas delegaciones que no han cumplido con esta obligación.

Mencionó que en el caso concreto de Milpa Alta, la diputación etiquetó 18 millones para la construcción de un centro de salud en la cabecera delegacional, 10 millones para la construcción de la casa de cultura Huehuetlactule en Santa Ana Tlacotenco y 10 millones más para colocar techos en escuelas primarias de la demarcación, sin que hasta la fecha se sepa de algún avance en las obras.