Ni la lluvia, ni el frío lograron apagar las 3 mil voces que se dieron cita en el corazón de la música ranchera, La Plaza de Garibaldi, y que por más de 6 horas confirmaron al entonar canciones de amor y dolor que José Alfredo Jiménez sigue siendo el rey.

El duodécimo homenaje popular a José Alfredo Jiménez fue el marco perfecto para reunir en esta plaza a artistas, compositores, intérpretes y mariachis, quienes desde las seis de la tarde comenzaban deleitar con su música a los asistentes que ocuparon las sillas y otros miles que se quedaron de pie alrededor del escenario.

Ya para las 19:30 justo cuando este evento estaba en su máximo esplendor, el senador Carlos Navarrete, presidente de la Comunidad de Amigos de José Alfredo Jiménez, convocante a este homenaje, tomó la palabra para agradecer la asistencia del público que abarrotó esta plaza y destacar el aporte de este máximo ídolo de la canción ranchera a las tradiciones mexicanas.

“José Alfredo cantó al amor, al desamor, al abandono, al éxito y a los fracasos, por eso es que la gente sigue cantando sus canciones, porque es el compositor que tocó las fibras del alma del pueblo mexicano”, expresó el senador del PRD, Carlos Navarrete.

Ya con el ambiente en su apogeo y a petición de todo el público presente, el senador Carlos Navarrete junto con Yoshio y Arianna deleitaron con un inolvidable palomazo de El Rey, canción que corearon al unísono artistas, mariachi y miles aficionados. Sin duda, fue una escena que hizo enchinar la piel de quienes se dieron cita en este lugar.

Y después de El Rey siguieron Vámonos, Mi Tenampa, Te solté la rienda, Cuando el destino, Amarga navidad, Paloma querida, Serenata sin luna, El Jinete, Arrullo de Dios, Si nos dejan, Amanecí en tus brazos…

Con la extraordinaria ejecución del mariachi ¨Charros de México¨ desfilaron por el escenario artistas de la talla de María Elena Leal, Baby Batiz, Rodrigo de la Cadena, Rosa Gloria Chagoyán “Lola la Trailera”, Julia Palma, Arianna, Lorenzo Negrete, Yoshio, Paty Santos “La Tumba Hombres”, Miriam Núñez, Imelda Miller, el Trío Las Monas y muchos intérpretes más, quienes interpretaron casi todo el repertorio del ídolo mexicano.

Canciones, mariachi, tequila y fiesta familiar fue la expresión de un Garibaldi abarrotado, de una plaza que volvió a vibrar justo en el inicio de los festejos de Santa Cecilia, patrona de los músicos.

Fue en ese momento cuando la gente sintió en el fondo del alma las canciones de este notable artista mexicano fallecido el 23 de noviembre de 1973, el cual, como dijo el senador Carlos Navarrete, “después de haber abandonado el mundo, sigue emocionando a miles de corazones mexicanos”.

Carlos Navarrete entregó reconocimientos a todo el elenco de cantantes y compositores que participaron en el homenaje al ídolo mexicano y agradeció que hicieran posible este magno evento, porque además, han venido “sin cobrar un peso”.

Invitados, turistas, comerciantes, empleados de los locales de alrededor y hasta los propios mariachis que a diario ofrecen su música en ese lugar, se colocaron frente al escenario que tenía como fondo la imagen del cantante guanajuatense y al frente, una corona de flores.

No había nadie de entre el público que no se supiera por lo menos una  de las más de 250 canciones hechas por el maestro José Alfredo Jiménez, porque eso sí, repertorio hubo y bastante. Incluso, no faltó quién ya con el sentimiento a flor de piel sacara su celular para grabar, tomar una foto o hablarle a ese ser querido para dedicarle un pedacito de canción o incluso para llorarle al desamor.

La voz de Gustavo Alvite (locutor de La Más Perrona) fue la encargada de dirigir el evento coorganizado por Marco Antonio Lugo. Aquí donde se llevó a cabo un dueto excepcional entre María Elena Leal, hija de Lola Beltrán, y Julia Palma. Aquí donde en un acto inusitado la famosa roquera Baby Batiz, hermana de Javier Batiz, interpretó la canción Te solté la rienda,  y expresó que “también los rockeros cantamos a José Alfredo”.

El escenario que tenía como fondo un rostro gigante de José Alfredo Jiménez fue insuficiente para los más de 50 artistas que se dieron cita en este homenaje y que engrandecieron este evento.

La fiesta continuaba y los invitados seguían llegando. Alrededor de las 22:00 horas Martín Urieta hizo su arribo al escenario, acto que provocó la emoción y el aplauso de la gente que de pie y a gritos pedía que este compositor interpretara sus éxitos como Urge o Mujeres Divinas.

Fue cerca de la media noche cuando el senador Carlos Navarrete agradeció nuevamente la visita de toda la gente que hizo posible este homenaje y los invitó al del año que entra, porque dijo, hay que darle vida a Garibaldi, hay que vencer nuestras adversidades, porque “para gobernar esta ciudad hay que sentir el corazón de México, hay que reconocer a los hombres y mujeres que nos dieron su talento y su música”.

A pesar de algunos indicios de lluvia y el intenso frío, la gente y los participantes lograron que anoche José Alfredo reviviera y sus canciones retumbaran en esta significativa Plaza.

Este homenaje concluyó, pero la fiesta en Garibaldi siguió y los miles de asistentes -ya entonados-, decidieron seguirla en El Tenampa o en el Guadalajara de Noche, algunos otros, ¿por qué no?, en la plaza con música de mariachi y canciones del inolvidable maestro José Alfredo Jiménez que permanecerá por siempre en el corazón de los mexicanos.