Al más viejo estilo priista, el grupo de diputados electos afines al Marcelo Ebrard y al jefe de gobierno electo del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, se aglutinaron en el “Grupo Progresista” y expresaron su apoyo a Manuel Granados para presidir la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Lo del estilo del viejo partido viene a colación, porque después de la rueda de prensa que ofrecieron los siete legisladores locales –incluido Granados-, se filtró que los reporteros recibirían un generoso apoyo económico.
Además para convocar a los comunicadores se usó la infraestructura del Gobierno del Distrito Federal. Lo que llama la atención es que con ese tipo de artimañas se hagan llamar “Grupo Progresista”.
Sin embargo, no hay que olvidar que todavía no han concluido las negociaciones entre las diferentes corrientes que en estos días definirán el reparto de cuotas, lo cual pasa por el Senado, Cámara de Diputados, gobierno capitalino, PRD y obviamente la ALDF.
El denominado “Grupo Progresista” tampoco debe minimizar la fuerza de Izquierda Democrática Nacional (IDN) –lidereada por René Bejarano Martínez- y que en las pasadas elecciones consiguió 15 espacios. Con ello, se ubica como la principal fuerza dentro del PRD en el recinto de Donceles y Allende.