Mientras la industria llantera de México es avasallada por los chinos, los tortilleros nacionales son apabullados por los precios internacionales y los transportistas sufren los embates de sus similares norteamericanos.
Por ello solicitaron reuniones de auxilio a los diputados federales, quienes únicamente se limitaron a escucharlos y prometer, como buenos políticos, solamente prometer, que estudiarán la forma en que les “pueden dar la mano”.
Por los llanteros expuso la problemática Enrique Gómez Delgado, quien señaló que se enfrentan serios problemas de vulnerabilidad por la ventajosa política comercial china, protectora de sus exportaciones, así como a la reducción del gobierno federal de los aranceles y el intento por eliminarlos.
Añadió que dicha situación afecta a cuatro mil trabajadores de forma directa, por lo que pidieron a los legisladores proteger a la industria, iniciar una investigación respecto a posibles prácticas desleales y modificar la política comercial de México incrementando los aranceles a la importación de las llantas chinas.
Por la Unión Nacional de la Masa y la Tortilla, su presidente, Antonio de la Torre, expresó que el sector enfrenta una crisis similar a la de 2007, debido a los precios internacionales del maíz y a pesar de que la tortilla aporta el 47 por ciento del consumo calórico del mexicano y ser el principal alimento de las clases más necesitadas.
Se pronunció por evitar un aumento en el precio de la tortilla, pues se afectaría de manera drástica a los sectores de menores ingresos, así como fortalecer económicamente los programas que tiene la industria para generar mayor estabilidad, empleos formales y más recaudación.
A nombre de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga, José Refugio Muñoz López dijo que enfrentan constantes violaciones del gobierno de Estados Unidos debido al Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Indicó que la industria se conforma por más de cien mil micro, pequeños y medianos transportistas; mueve el 84 por ciento de toda la carga del país; transporta el 80 por ciento de lo que se importa y exporta; genera alrededor de cuatro millones de empleos directos e indirectos y participa con el 3.8 por ciento del Producto Interno Bruto, que lo convierte en un sector de una gran relevancia.