El tercer informe sobre la Línea 12 de la empresa Systra, encargado por el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera,  le ha costado a los habitantes de la ciudad de México más de 50 millones de pesos, pero lo más sorprendente es que ahora la dirección del Metro intenta desacreditarlo mediante una opinión de otra empresa diferente a la que el propio GDF contrató.

Así lo reveló el diputado local Cuauhtémoc Velasco Oliva, quien en su calidad de integrante de la Comisión Investigadora de la Línea 12 creada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, explicó que se trata de un manejo “muy delicado” porque se pretende descalificar a una empresa a la que el propio Gobierno local contrató y con ello buscar imponer un cambio de trenes en la Línea 12, que va significar que la Línea continúe parada hasta que no se resuelva el arbitraje internacional a que sin duda dará lugar.

Velasco Oliva señaló que esta manipulación tendrá también un importante efecto en el juicio que se sigue en contra del consorcio constructor de la Línea 12, integrado por Alstom-ICA y Carso Infraestructura, ya que “responsabilizar exclusivamente a CAF, llegando al extremo de pedir un cambio de trenes, será una prueba que el consorcio podrá utilizar para ser eximido de toda responsabilidad en la construcción de la Línea”.

Dijo que también es lamentable que a casi un año de cerrado el tramo elevado de la Línea 12 del Metro, no haya dictámenes contundentes sobre lo que se debe hacer para que vuelva a funcionar. “Mientras tanto, el GDF malgasta recursos en análisis de una y otra empresa”, acusó.

Cabe recordar que desde el pasado mes de marzo de 2014, se cerraron 11 de las 22 estaciones de la Línea Dorada, supuestamente por razones de seguridad. Sin embargo, no hay contundencia en las observaciones que se han hecho como son defectos de fabricación.

Velasco Oliva explicó que en la página 29 del informe de Systra, así como en sus conclusiones contenidas en las páginas 50 y 51 del mismo, se señala textualmente que: “Los resultados de los ensayos de seguridad son elevados pero aceptables”… ; “El tren puede operar en seguridad”…; “Desde el punto de vista del retorno de experiencia, la inscripción de bogies es segura”…

Además, el diputado local hizo hincapié en que el documento también establece que el coeficiente de seguridad al descarrilamiento está dentro de los niveles aceptables, por lo que incluso se pone en entredicho el cierre de la Línea 12, al no establecerse un riesgo para los usuarios.

Por otro lado, también las conclusiones del informe señalan que: “Se confirma que es posible modificar el tren actual con objeto de obtener una mejor inscripción con el trazo de la Línea 12” .

Velasco Oliva continuó: “No obstante los resultados del informe, ahora se nos presenta una opinión que afirma estar basado en opiniones emitidas durante 2014, que señala que el tren no cumple con las especificaciones adecuadas, y brevemente concluye que Systra está equivocada, punto de vista anterior al informe de ésta, en enero de 2015”.