Con el compromiso de no permitir el corte de la energía eléctrica ni tarifas que no correspondan a la realidad de los ingresos de la ciudadanía, se instaló un módulo en el Zócalo capitalino para atender las quejas ciudadanas sobre los cobros excesivos que se han registrado desde que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se hizo cargo del abasto de energía en la Ciudad de México.
La diputada Aleida Alavez anunció el programa de acciones que impulsará el Comité de Defensa por Pagos Justos a las Tarifas de Energía Eléctrica, con el propósito de frenar los abusos y agresiones que se cometen a la economía familiar, por parte del Gobierno Federal, pues después de desaparecer Luz y Fuerza del Centro, los pagos de la energía eléctrica aumentaron cinco, seis y hasta diez veces.
Luego de manifestar que en todos los módulos de atención ciudadana de diputados locales y federales del PRD se recibirán las quejas de los usuarios que sufran abusos en el cobro de energía eléctrica, Alavez aseveró: “no nos oponemos al pago, pero que éste sea justo”, por lo que se convocará en la primera quincena de febrero un Congreso de Usuarios para hacer efectivo la energía eléctrica como bien común.
Acompañada de los diputados federales Leticia Quesada, Agustín Guerrero, Emilio Serrano, el diputado local José Luis Muñoz Soria, entre otros, la legisladora agregó que conformaron un comité de asesores para acudir a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP) para revisar los mecanismos de subsidio, así como la desaparición de la tarifa de alto consumo y el congelamiento urgente del diesel y la gasolina.
En el acto a donde asistió el dirigente del PRD-DF, Manuel Oropeza, la también secretaria de la Comisión de Gobierno de la ALDF informó que demandarán el aumento de subsidios en ciertos consumos que protejan y blinden la economía familiar en el Distrito Federal.
Expuso que en la mesa de negociación con los funcionarios de la SHyCP demandarán que se revise la estructura de las tarifas eléctricas, porque ésta tiene que hacerse cada 5 años y desde el año 2001 no se ha hecho; asimismo, que la tarifa denominada DAC de alto consumo se elimine y quede no sujeta al promedio del consumo, sino como tarifa especial.
De ninguna manera, expresó, se permitirán los cortes de energía eléctrica que afecte a la ciudadanía, en tanto no se regularice el servicio que se presta a la zona metropolitana de la Ciudad de México; en tanto que impulsarán que se mantengan los convenios con unidades habitacionales y otros mecanismos para prorratear servicios comunes.
En presencia de ciudadanos que acudieron a pedir apoyo por los incrementos a las tarifas de luz que en algunos casos pasó de 210 a 500 peos o más, la diputada del PRD explicó que la energía eléctrica, al igual que los combustibles, son un bien público, con el cual no se puede lucrar no beneficiarse de éste.
“El Estado no es el dueño de la energía eléctrica y de los combustibles –subrayó—el mandato constitucional que tiene es el de velar por los bienes de la nación. La energía eléctrica es un bien común de la nación, porque es un bien que permite garantizar la vida social y económica de nuestro país”.
Indicó que las tarifas eléctricas de uso doméstico han aumentado 115 por ciento en los últimos seis años y la razón principal de este aumento, es el incremento de 188 por ciento en gas natural, combustibles fósiles y carbón.
Abundó que la situación de la población se ha agudizado, dado que la inflación acumulada en los últimos años ha sido de 64 por ciento, y en contraparte, los salarios sólo han crecido en un 11 por ciento.
Alavez Ruiz sostuvo que las tarifas domésticas de luz reportan el mayor incremento en los últimos cinco años, lo que se debe, entre otras cosas, es que están sujetas al índice de inflación y el precio de los combustibles de manera mensual.
“Este ajuste de tarifas implica que los precios de las empresas manufactureras, pero particularmente los precios de carbón y acero, influyen de manera determinante en el precio de las tarifas, aunque lo que más presiona el precio de las tarifas, es el aumento de las gasolinas, que en promedio se ha incrementado un 30 por ciento y el diesel que a sufrido un aumento vertiginoso de más del 50 por ciento del año 2000 a la fecha”, puntualizó.
Mencionó que la inflación y el precio del combustible han afectado la tarifa doméstica denominada de alto consumo o tarifa DAC, cuyo promedio de consumo es de más 250 kw al mes, lo que hace que una vez que se cobre la tarifa, nadie puede modificar su consumo, no importa que este baje considerablemente para el siguiente mes.
Comentó que la SHyCP sostiene que aumentar el subsidio beneficia a los altos consumidores y dice que los pobres tienen consumos bajos, por lo tanto a mayor consumo mayor subsidio, cuando lo que se requiere es establecer una nueva relación entre el consumo como bien público y un mayor subsidio.