Contrario a lo que pregona en sus promocionales, el Nacional Monte de Piedad no se tienta el corazón y ordena el desalojo de 24 ancianos -entre 70 y 90 años- del centro de atención "Pedro Romero de Terreros", en la delegación Coyoacán.
En conferencia de prensa, usuarios y familiares de los afectados, denunciaron que el Nacional Monte de Piedad, cuyo patronato presidente es Raúl Medina Mora Icaza, amenazó al Centro de Rehabilitación y Revitalización “Pedro Romero de Terreros” IAP –ubicado en Épsilon 228, Coyoacán-, de echarlo con todo y las personas de la tercera edad que diariamente son atendidos en ese lugar.
Los denunciantes -en sillas de ruedas o andaderas- calificaron de arbitrario el desalojo que consumó el Monte de Piedad, según se los había anunciado la Fundación para la Promoción Humana, I.A.P.
Ancianos, que crearon el “Club de los Abuelos”, y que con cartulinas denunciaban al Nacional Monte de Piedad, que no tuvo piedad para desalojarlos, exhortaron a la Junta de Asistencia Privada –organismo descentralziado del gobierno del Distrito Federal-, que preside Rogerio Casas Alatriste, para que intervenga y evite este atropello, que puede quedar impune.
La coordinadora del centro, Ana María Rosales Burton, dijo que la Fundación para la Promoción Humana, que encabeza Ignacio Hernández Zenizo, no los ha querido ayudar, dejándolos a su suerte. Y, sólo les informaron que el Monte de Piedad, que subsidia esta fundación, requiere el edificio.
Han acudido ante el director de acciones asistenciales del NMP, Jorge Humberto Contreras, y ante el subdirector jurídico, Fernando Rivera González, pero sus respuestas fueron negativas.
Así como ni siquiera fueron recibidos por el presidente del Patronato del NMP, Raúl Medina Mora Icaza, y por el presidente de la Junta de Asistencia Privada, Rogerio Juan Casas Alatriste. Y, que inclusive solicitaron ayuda a las autoridades del gobierno de Miguel Ángel Mancera, pero les respondieron que no los pueden ayudar.
Cabe señalar que, al parecer, hay temor de las autoridades del Gobierno del DF de intervenir en este problema, pues puede haber represalias de parte de la Institución de asistencia privada -goza de exención fiscal-, al no tomarlos en cuenta en apoyo de obras de servicio social.
Todo parece indicar que no hay autoridad alguna que pueda meter al orden al Nacional Monte de Piedad, y que esta arbitrariedad contra los ancianos quedará impune.