Por Perla García Ramírez
La diputada local Abril Trujillo Vázquez consideró urgente atender las zonas afectadas por grietas en el Distrito Federal, pues solo en su demarcación se presentan 200 grietas visibles que ponen en riesgo la vida de muchas familias.
Hizo un llamado a los asambleístas para realizar una mesa de trabajo donde se incluya la Secretaríade Desarrollo Urbano y Vivienda, el Instituto de la Vivienda del DF y la Secretaría de Protección Civil del GDF y dijo: “Buscamos un estudio completo para poder cuantificar los recursos necesarios y solicitar un fondo de ahorro”.
En el distrito 23 se localizan las zonas de mayor riesgo por grietas que corresponde a Santa Martha Acatitla, Ermita Zaragoza, Santa Cruz Meyehualco y El Edén, en este último se ubica una vivienda inhabitable que no se puede demoler porque generaría el derrumbamiento de las casa en conjunto.
La diputada Trujillo aseguró que sin los estudios correspondientes no se puede ayudar a los habitantes, y el único apoyo que se da es el desalojar las viviendas y llevarlos a albergues o una nueva ubicación.
José Luis Navarro Estrada, especialista en grietas, explicó los factores que generan la problemática en esta demarcación:
“El Distrito Federal desde hace 54 años ha bajado su nivel de suelo hasta 9 metros de sus niveles originales, lo que ha generado asentamientos de diferentes magnitudes, esto debido a que se está extrayendo agua potable de los mantos acuíferos para el consumo de los habitantes lo equivalente a 480 pipas por minuto”.
Añadió que mientrasse siga extrayendo agua del subsuelo, seguirán los asentamientos y la aparición de las grietas. El agua dentro del suelo ocupa un espacio, un volumen y al ser extraído ese volumen es ocupado ya sea por tierra (asentamientos) o por aire (las grietas que se manifiestan), expuso.
Dijo que se debe abastecer agua con otras alternativas que se decidieron con la diputada Abril Trujillo, pero aclaró que esto no va a detener el problema, aunque sí lo minimizará.
Explicó que una de esas alternativas es la construcción de pozos de absorción para que en la época de lluvia el agua que se va al drenaje se recupere y se vaya a los mantos acuíferos.
Otra alternativa sería respetar las normas de ordenación territorial o separar tajantemente el agua pluvial de la red municipal.
Para concluir la legisladora perredista destacó que “este problema tan preocupante no se quedará solo en un papel y/o palabras, como es el caso del puente vehicular Amador Salazar, ubicado en Zaragoza, que no tarda en caer, y por ello solicité desde hace un año 30 millones de pesos para su mantenimiento, pero hasta el momento no hemos tenido respuesta”.