“Quienes tenemos responsabilidades de gobierno estamos llamados a resolver los pendientes y a concretar los acuerdos que den cauce a la reforma de las instituciones y a su reconstrucción para el futuro”, afirmó el jefe de gobierno electo, Miguel Ángel Mancera.

En reunión con legisladores federales y autoridades universitarias, en el evento denominado “Rumbo a la Reforma Política del Distrito Federal, Mancera dijo textualmente:

“La vigencia del Estado de Derecho nos obliga a introducir las modificaciones constitucionales y legales que día a día fortalezcan el pluralismo político, satisfagan las expectativas de la población y las necesidades de la ciudadanía.

“Hoy en este majestuoso recinto universitario, pleno en arquitectura, ciencia, cultura e historia de México, se deja constancia de la reanudación de un diálogo plural y determinante para el equilibrio de los poderes públicos y la salud del pacto federal.

“A nadie debe extrañar el debate que se da en todo el país sobre diversos temas, ya sea régimen político, modificaciones en el sistema electoral, reforma a la justicia, modernización de sistemas tributarios.

Ese es precisamente el espíritu que han presidido a las constituciones históricas de la nación, republicanas, liberales y sociales.

“Sin embargo, hoy planteo ante ustedes también cuestiones igualmente fundamentales, que se vinculan con la vida de millones y millones de mexicanos y mexicanas que viven e interactúan en este territorio llamado Distrito Federal.

“La Reforma Política de la capital es una de las cuestiones no resueltas dentro del proceso de transformación constitucional del país.

“Esta ciudad no sólo es la Capital de la República y, por tanto, la sede de los poderes de la unión, es una entidad que vive y convive dentro del marco del Pacto Federal y tiene la potestad de elegir a sus gobernantes, ejerce con autonomía relativa sus tareas de gobierno, pero carece de las facultades que han sido reconocidas a los demás integrantes de ese Pacto.

“No debemos perder de vista que la Ciudad de México posee al igual que otras grandes urbes del mundo dos características muy claras, ser el mayor núcleo social y, como lo he dicho, ser la Capital de la República.

“Tiene por eso una calidad dual, el acatamiento histórico de los ciudadanos a los poderes federales y el carácter plural y cosmopolita de su población.

“La historia reciente de la ciudad es una prueba de creatividad, de la que son capaces los ciudadanos y los gobernantes, tanto en materia de renovación jurídica con la ampliación de derechos sociales, como refrendando su vocación de vanguardia en el escenario nacional.

“Este proceso debe culminar a efecto de alcanzar la plenitud de los derechos de sus habitantes y de un nuevo y moderno equilibrio constitucional entre la federación y la capital.

“Nuestra ciudad condensa en muchos sentidos la historia de la nación, por sus calles y plazas llenas de historia han desfilado indígenas, españoles, criollos, mestizos, realistas, insurgentes, republicanos, conservadores, liberales y revolucionarios.

“Estas grandes transformaciones del país llevan consigo el carácter citadino, pero al mismo tiempo, alberga espacios provincianos.

“Aspira a crecer y a desarrollarse con autonomía; aspira a ser plenamente libre y soberana.

“La Ciudad de México ha sido regida por los más diversos estatutos jurídicos, desde el establecimiento del ayuntamiento, del cabildo en 1524, hasta su régimen actual en el que no queda totalmente clara su autonomía política.

“El Distrito Federal fue creado por la Constitución de 1824, es una definición original de la república y han sido varios los intentos por dar claridad y certeza al marco jurídico de esta ciudad.

“Ha contado en ocasiones con el aval de la Cámara de Diputadas, en otras con el de la Asamblea Legislativa, incluso con el de la Presidencia de la República.

“Estos intentos han sintetizado energías y propuestas de las fuerzas políticas locales y nacionales para reconocer la autonomía del régimen interior de la ciudad y su calidad jurídica propia.

“No obstante, no se ha alcanzado la plenitud del acuerdo para concretar la tarea.

“Por todo ello, el Gobierno que estoy pronto a encabezar se propone acorde con el mandato ciudadano a impulsar con toda firmeza la consolidación de nuestra autonomía, como entidad integrante de la Federación. Una entidad sui géneris, participativa, sede de los Poderes federales y comprometida con el espíritu republicando federal y democrático.

“Estoy convencido que esta ciudad tiene derecho a un régimen jurídico que la consolide como un espacio para la plena realización política, económica, social y cultural de las personas.

“En esta construcción se deben poner sobre la mesa de trabajo, la incorporación de los principios y derechos contenidos en tratados internacionales de los que México es parte.

“La relación entre la ciudadanía y sus gobernantes; la interacción de los Poderes públicos; las formas concurrentes de democracia; el régimen electoral; la rendición de cuentas; la responsabilidad de servidores públicos y la inclusión de las y los ciudadanos en la gestión y evaluación de las funciones y servicios públicos.

“Una Reforma integral en materia de administración de justicia; el reconocimiento necesario del trabajo en favor del desarrollo social de todos sus habitantes. El impulso de la seguridad humana con pleno respeto a los derechos humanos, entre otras cosas.

“Seguro ahora vendrá el tiempo del diálogo y el trabajo permanente.

Desde hoy permítanme todos ustedes, convocarlos a que reflexionemos juntos. A que unamos nuestras voluntades y esfuerzos, Gobierno y sociedad civil, todos y todas mostrando actitud positiva, tomando decisiones políticas oportunas, ahí donde prevalece el consenso.

“Por el bien de los hombres, mujeres, niños, niñas y en general, por todos los que convivimos y queremos a esta gran ciudad.

“En nuestras manos, en nuestras manos está. Trabajemos pues, todas y todos los que queremos ver al Distrito Federal pronto, muy pronto convertido con plenitud, sin sombras de duda en la gran, en la gran Ciudad de México”.