A menos de dos meses de que el Ejecutivo Federal presente al Congreso de la Unión el Paquete Fiscal 2012, el panorama para la Ciudad de México es poco alentador, debido a que los recursos por concepto de ingresos federales serán proporcionalmente inferiores a los estimados para 2011, afirmó el diputado Erasto Ensástiga Santiago, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública.
El diputado por el PRD explicó que esta situación es consecuencia de dos causas fundamentales: la nueva estimación poblacional que surge del Censo Poblacional 2010, en la que el Distrito Federal proporcionalmente disminuye y la nueva estimación del PIB Estatal 2010, que según el INEGI la actividad económica del DF mantiene la misma tendencia por lo que su participación en el PIB nacional será también menor.
Adicionalmente a ello, dijo, existe un agravante fiscal que se aprobó en la reforma federalista de 2007 en donde el gobierno federal propuso la eliminación del Impuesto sobre Tenencia o Uso de Vehículos a partir del 1° de enero de 2012, situación que si bien disminuye la carga fiscal de algunos contribuyentes, la capacidad de financiamiento de los estados se ve reducida, incluyendo la del Distrito Federal.
En este punto Ensástiga resaltó que aunque se trata de un impuesto federal 100 por ciento participativo, para el gobierno federal no representa ninguna fuente de ingresos, por lo que su eliminación no afecta sus finanzas y es probable que su eliminación no tenga un fin fiscal por lo que habría que preguntarse porqué se aplica su eliminación hasta el 2012.
Ante este escenario, Ensástiga Santiago consideró que a partir del momento en que el Ejecutivo Federal presente su Propuesta Fiscal 2012, “el Congreso de la Unión será la arena en la que pelearemos por un trato justo para la Ciudad de México y, para que a sus habitantes se les restituyan los recursos a los que tienen derecho y, a los que contribuyen sustancialmente, pues por razones injustas e inequitativas la Ciudad de México viene perdiendo cada vez más ingresos”.
En ese sentido, explicó que mientras en 2006 los ingresos de origen federal por 50 mil 255.1 millones de pesos representaron el 49.5% de los ingresos de la Ciudad, al finalizar el ejercicio 2010 disminuyeron en el financiamiento del gasto al ubicarse en 64 mil, 779.5 millones de pesos que representaron el 44.9% de los recursos totales.
Asimismo, apuntó, en la Ley de Ingresos del Distrito Federal para 2011, se establece que por Participaciones Federales el DF recibirá 48 mil 798.0 millones de pesos, por Aportaciones Federales 9 mil 056.1 millones de pesos y por convenios de colaboración con el Gobierno Federal 6 mil 420.4 millones de pesos. Con ello se estima que, los recursos de origen federal financiaran el 47.3% del gasto público del Distrito Federal, sin embargo, insistió, para el 2012 el escenario es poco alentador, pues se estima que dichos recursos serán inferiores a lo estimado para este año.
Recordó que con reforma federalista de 2007, que impulsó el gobierno federal, las fórmulas de distribución de las participaciones federales se modificaron nuevamente, y cada variable utilizada para calcular la distribución de los ingresos federales se multiplica por la población. “Como resultado, cinco Entidades Federativas absorben más del 75% de la pérdida por las modificaciones a las fórmulas y el Distrito federal es la segunda entidad que absorbe el mayor impacto negativo”, subrayó.
Destacó que por otra parte y de acuerdo con estimaciones del INEGI, la población del Distrito Federal disminuye de manera mecánica, lo que afecta aún más a la baja a las participaciones de Ingresos Federales a la Ciudad.
Ensásiga Santiago explicó que las nuevas fórmulas pretendían premiar el crecimiento de la actividad económica de las entidades federativas, sin embargo, en 2009, el INEGI modificó la metodología de estimación del Producto Interno Bruto Estatal (PIBE). Antes de este cambio se estimaba que el D.F. contribuía con el 23% al PIB, pero con el cambio de base, se estima que para 2009 sólo aportó el 17.6%, precisó.
Destacó que, en 1998 a la Ciudad se le excluyó del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), tan sólo porque al DF no se le reconoce como Estado y sus demarcaciones territoriales no son municipios. “Esta medida significó un castigo para la Ciudad al pronunciarse contra el FOBAPROA y se estima que esta exclusión representa hasta la fecha una pérdida acumulada de recursos de aproximadamente 14 mil millones de pesos, subrayó.