La Comisión del Distrito Federal del Senado de la República enviará un exhorto al jefe de gobierno del Distrito Federal, para que informe las medidas preventivas implementadas para evitar catástrofes urbanas en la capital del país.

Lo anterior porque un estudio de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México advierte que la urbanización en el Distrito Federal comprende 10 mil 500 metros cuadrados en suelo arcilloso, laderas, barrancas o pendientes que acrecienta el riesgo de colapso de miles de viviendas ante fenómenos meteorológicos, movimientos telúricos y fallas geológicas que tan sólo en el caso de Iztapalapa, abarcan una extensión de 12 kilómetros cuadrados en donde habitan más de 10 mil familias.

Además, según estudios de las Comisiones de Desarrollo e Infraestructura Urbana y Vivienda de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, la zona urbana de la Ciudad de México creció más de 175 mil kilómetros cuadrados en la última década, de los cuales 20 por ciento corresponde a suelo de conservación, 30 por ciento a bosques y cañadas en las demarcaciones de Cuajimalpa, Tlalpan y Magdalena Contreras y 50 por ciento a asentamientos en Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Tlalpan y Xochimilco.

Este crecimiento desordenado de la población provoca que diariamente se urbanicen alrededor de 10 mil metros cuadrados, de entre los cuales sólo en mil 500 metros se cumple con las normas de construcción básicas.

Esto quiere decir que en los restantes ocho mil 500 metros cuadrados se construye al margen de las normas básicas de seguridad, lo que explicaría la alta posibilidad de colapso ante un evento meteorológico o sísmico superior a los 8.0 grados en la escala de Richter.

Los senadores consideran que la protección civil debe ser una prioridad para la Ciudad de México y afirman que por desgracia la población no está capacitada para enfrentar situaciones de emergencia y que el Consejo de Protección Civil no ha sesionado ni una vez en los últimos 4 meses.