La ciudad de México tiene un agudo déficit de áreas verdes debido a la-urbanización que imponen desde hace muchas décadas los desarrolladores-inmobiliarios, verdaderos dueños y enemigos de esta ciudad y de sus-gobiernos.
La saturación de superficies pavimentadas y la gran carencia de-parques y jardines en esta ciudad provocan desde hace muchos años muy-elevados índices de violencia, destrucción del tejido social, enfermedades,-muertes, inducidas por diversas contaminaciones y desastres meteorológicos-magnificados por la urbanización.
Se permite por muchos años que dominen en-los gobiernos los intereses económicos más destructivos y desquiciantes, y-se olvidan los efectos de mediano plazo en las decisiones urbanísticas,-como lo confirman los desastres que observamos en estos días en Acapulco y-otras zonas urbanas. Se colocan los negocios del momento por encima del-futuro de la gran mayoría; una gran ceguera, nacida sobre todo de la-corrupción e insensibilidad total frente a los asuntos sociales y-ambientales afecta a los gobiernos que padecemos.
Nos inquieta por lo tanto, la actitud ambigua, poco clara, del gobierno de-Miguel Ángel Mancera, con respecto al enfrentamiento que se da en días-pasados en la colonia Reforma Social, situada en una zona de muy alto valor-inmobiliario, entre el Paseo de las Palmas y Av. Tecamachalco, por la-llegada hacia las 11 de la noche de unos 300 golpeadores armados de piedras-y tubos, todos a bordo camiones que trasladaban enormes láminas metálicas-con las cuales cercarían el parque de la colonia.
Esta situación provocó-que los vecinos, en estado de alerta por esta actitud gubernamental, se-unieran en gran número y lograran repeler a los invasores unas horas-después, sin que interviniera la fuerza pública, a pesar de la-sobrevigilancia que existe en esta opulenta zona urbana.
El cuerpo de-granaderos, que siempre llega antes de cualquier acto público, se presenta-en el lugar después de la trifulca en forma por demás sospechosa. Las-presiones de la inmobiliaria HIR sobre los vecinos de esta colonia,-resultan inaceptables, por el enorme daño social y ambiental que puede-resultar de la desaparición de este parque que fue establecido por decreto-presidencial en 1977. Todo indica que los grandes negocios inmobiliarios-están detrás de este conflicto.
Nos pronunciamos a favor de la muy valiosa propuesta de los vecinos de la-colonia Reforma Social: que se decrete este parque como Área de Valor-Ambiental y que se hagan las gestiones necesarias para su pronta-expropiación, con el fin de que se garantice el futuro de este parque y-vuelva a la calma en esta zona. Nos pronunciamos, también, por exigir al-Jefe de Gobierno del DF, una actitud diferente para con el derecho urbano,-las muy legítimas denuncias de los vecinos de la colonia Reforma Social y-para con los asuntos del Medio Ambiente, tan fundamentales hoy en día, para-la sobrevivencia de las ciudades y las naciones. No necesitamos más-peligrosos amontonamientos de concreto, metal y vidrio; no necesitamos más-desarrollo urbano como el que ahora nos agobia. Es hora de cambiar de-mentalidad, para salir del desastre social y ambiental en el que estamos-inmersos.