A fin de reconocer e introducir en la “Ley de las y los jóvenes del Distrito Federal”, el derecho a vivir en un ambiente libre de drogas, a un desarrollo social pleno, a contar con una familia donde se dan relaciones de confianza principios y valores, a vivir con dignidad y a la intimidad e imagen propia, el diputado Erasto Ensástiga, presentó ante la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa de Distrito Federal (ALDF), una iniciativa de reforma y adicción a dicho ordenamiento.
En dicha propuesta, Esástiga Santiago, integrante de la Comisión de Juventud y Deporte, señala que tales derechos se encuentran previstos en la “Convención Interamericana de Derechos de los Jóvenes”, por lo pide a la Asamblea legislativa considerar incluirlos en la legislación vigente, llevando a cabo las reformas necesarias para adecuarlas a las nuevas hipótesis contempladas por los organismos internacionales, pero sobre todo a las necesidades que demandan los jóvenes de la ciudad de México.
El legislador local considera que actualmente la situación socio-económica por la que atraviesa el país, en la que existen pocas oportunidades, tanto en educación como en empleo, propicia que una parte de los jóvenes no estudien y tampoco desempeñen un trabajo, o se contraten en empleos temporales y/o informales, mientras que otros son alcanzados por la drogadicción, por lo que “debe garantizarse el derecho a vivir en un ambiente libre de drogas y el derecho a un desarrollo social pleno”.
Sobre todo, precisa, sin perder de vista que en esta etapa de la vida, se definen aspectos como la personalidad, la seguridad personal, la formación académica y se consolidan metas que han de constituir las bases para el futuro.
Erasto Ensástiga considera asimismo que es indispensable que el gobierno lleve a cabo políticas públicas y programas que garanticen los mecanismos más accesibles que coadyuven al desarrollo pleno de las capacidades de los jóvenes, destacando que el espíritu de tales acciones, debe estar contenido en las normas que este órgano legislativo emita de acuerdo a las nuevas circunstancias que demandan las actuales generaciones y que encuentran fundamento en nuestra Constitución Política.
Destacó que dichas normas, como el derecho a contar con una familia, entendida como el seno en donde se dan las relaciones de confianza, los principios y valores, así como el afecto y el respeto entre sus miembros, o el derecho a vivir y desarrollarse en una vivienda digna, que constituya un espacio que permita el desarrollo armónico de sus capacidades, así como el derecho a la intimidad y la imagen propia, deben ser incluidos en la Ley.
Señala que el derecho a la intimidad y la imagen propia, son derechos muy demandados por los jóvenes hoy en día en nuestra sociedad, así como a la libertad de identificarse con una particular forma de ser y de existir que les sea respetada, lo que tiene que ver incluso, con la modificación de las conductas de la sociedad sobre valores, derechos humanos y discriminación.
Reconoce que la tarea no es fácil, empero, la finalidad, es la formación de mejores hombres, más responsables, más honestos, más preparados y más determinados a modificar su realidad social.
Indicó que por todo ello, demanda adoptar los principios de la “Convención Interamericana de Derechos de los Jóvenes” cuyo tratado se encuentra a la vanguardia en tales de derechos, mediante los que se les reconoce como ciudadanos plenos, como actores estratégicos del desarrollo, garantizando la igualdad de género y su participación social y política.