El Premio de Ingeniería de la Ciudad de México 2009, Reynaldo Vela Coreño, hizo un llamado a las autoridades del Gobierno Federal y el Conacyt a implementar programas económicos que apoyen a los jóvenes en México, a fin de promover el desarrollo  de la ciencia y el avance tecnológico ante la falta de oportunidades para este sector de la población.

Al presentar ante los medios de comunicación el “Proyecto K107”, que es un dispositivo para salvaguardar la vida humana ante fenómenos anormales de la naturaleza, como son los sismos en la ciudad de México, el joven premio de ingeniería, sostuvo que este avance  tecnológico pretende mover la conciencia del sector científico de nuestro país.

A menos de 24 horas de cumplirse 30 años del gran sismo de 1985, que ocurrió el pasado 19 de septiembre, a las 7:19 horas con epicentro en Lázaro Cárdenas, Michoacán, y que afectó principalmente  a la Ciudad de México, Vela Coreño señaló que “se debe hacer investigación para el pueblo, eso es lo que requiere el país, necesitamos científicos para México, como lo hizo Japón, China, Corea, y otros países, para su propia población”.

Recordó que  durante el terremoto de 1985, según cifras oficiales, se registraron 40 mil muertos, 30 mil edificios destruidos y 68 mil inmuebles dañados y se rescataron

con vida a cuatro mil personas a pesar de que pasaron más de una semana entre los escombros.

Vela Coreño sostuvo que lamentablemente a tantos años de distancia y a pesar de que las autoridades han fijado sus esfuerzos en simulacros de protección civil para que la ciudadanía desaloje los inmuebles, no existe un dispositivo que permita salvaguardar vidas humanas.

“Desgraciadamente ni el Gobierno Federales ni de la Ciudad de México, ni la Iniciativa Privada están trabajando en este tema. Hay avances en la aplicación de la alarma sísmica pero nada más”, lamentó el Premio de Ingeniería de la Ciudad de México 2009.

Asimismo, explicó que la Cápsula K 107, es un dispositivo que resiste fuerzas de comprensión, impacto, tensión y momento que se presenta cuando se registra un sismo de cualquier tipo de intensidad.

La forma de la cápsula al ser convexa es sus polos (forma de huevo) permite tener una geometría que ayuda a la resistencia de las fuerzas antes mencionadas.

El material con que está hecha la cápsula k107 pertenece a la industria aeroespacial.