Con 22 votos en contra y 20 a favor, de nueva cuenta el pleno de la ALDF rechazó la propuesta de la diputada perredista Maricela Contreras Julián, para garantizar que en el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales del Distrito Federal, se reconozca la paridad de género en la postulación de candidaturas de representación proporcional y que las suplencias de candidatos propietarios sean del mismo género, con el fin de evitar el fenómeno de las “juanitas”.
En Tribuna, la legisladora lamentó que en la discusión de la reforma electoral para el Distrito Federal prevalezca el machismo, la cerrazón y falta de voluntad para respetar los derechos de la mujer y abonar en una sociedad democrática.
De nueva cuenta, dijo, se votó en contra de las propuestas que se plantearon porque falta la disposición política, “hay resistencia entre las fracciones parlamentarias, la política sigue siendo masculina y hay un doble discurso pues no hacen frente para tener las reformas necesarias”, enfatizó.
La también integrante de la Comisión de Equidad y Género en la ALDF, apuntó que sólo se busca reconocer los derechos políticos de las mujeres, como parte de un tema fundamental de la sociedad, pues se ha demostrado que hay capacidad en la participación política.
Cuestionó que en la Comisión de Asuntos Políticos Electorales de la ALDF no haya ninguna mujer como integrante y que el hecho de que dichas propuestas no fueran incluidas en la discusión con el argumento de que sólo se atendería lo que planteó la Suprema Corte de Justicia de la Nación entorno a los partidos locales, no era justificación.
Contreras Julián señaló que integrar las reformas que proponía no presentaba ningún riesgo de ser declaradas inconstitucionales; por el contrario pues en la Carta Magna se habla del derecho a la igualdad y es el sustento por el cual se presentaron las propuestas.
La reserva rechazada consistía en adicionar al artículo 224 del Código de Instituciones y Procedimientos Electorales del Distrito Federal para establecer la obligación de que las suplencias en el caso de las candidaturas a diputación deberán ser de un mismo género, evitando así el fenómeno de las llamadas “juanitas”.
Asimismo, planteaba la obligación de los partidos políticos para que del total de las candidaturas en las listas de representación proporcional se respeten la paridad en las candidaturas de propietarios y que estas sean de un mismo género.
Además sostenía la importancia de respetar los procesos de selección interna de cada uno de los partidos y se propuso adicionar un artículo transitorio para establecer que todos los procesos ordinarios que se realicen posteriores a la entrada en vigor del decreto deberán atender a los criterios del registro de candidaturas propuestos.
La diputada Maricela Contreras subrayó que se trataba de concebir la paridad de género como la expresión más amplia de la universalidad de derechos políticos, es decir, el pluralismo que significa igualdad para la diversidad.