El vocero de los perredistas en la ALDF, Alejandro Sánchez Camacho, rechazó tajante la intención de la diputada federal panista Gabriela Cuevas de dictaminar la Ley del Sistema de Seguridad Pública del Distrito Federal, sin reunir ningún consenso, ni mucho menos tomar en cuenta la voluntad de la ciudadanía en la capital del país.

Al lamentar que desde el ámbito federal se siga violentando la autonomía de la Ciudad de México, el legislador consideró que dicha iniciativa presentada el año pasado por Felipe Calderón representa un retroceso político y una intromisión flagrante a la vida política de la ciudad.

Llamó a la diputada Gabriela Cuevas, presidenta de la Comisión del DF en San Lázaro, a asumir su responsabilidad para con los capitalinos y evitar que desde la Cámara de Diputados se siga viendo como ciudadanos de segunda a los habitantes del Distrito Federal.

Conminó a la legisladora panista a que si en verdad quiere apoyar la autonomía de la Ciudad de México, debería trabajar en dos sentidos: pugnar por un mayor presupuesto en la Cámara de Diputados y promover entre los senadores blanquiazules a que impulsen la Reforma Política del Distrito Federal.

Consideró que detrás de la propuesta del Ejecutivo Federal  existe un objetivo político, pues se trata de un intento más por aumentar el control del Ejecutivo Federal sobre la ciudad.

Señaló que con tal de quedar bien con su jefe máximo, a la diputada panista no le importa pasar por encima de los intereses de los capitalinos, pues a todas luces se trata de una intromisión y sorprende que a estas alturas se haga una ley como si se tratara todavía de un Departamento o una dependencia del Gobierno Federal.

Sánchez Camacho aseveró que el Distrito Federal a través de la ALDF ya ha legislado, como todas las entidades federativas, en materia de seguridad, y bajo esa premisa pugnarán por que se detenga esa iniciativa en el Congreso.

Agregó que la iniciativa no aporta mucho en términos de seguridad, lo que se quiere, dijo, es que desde la Presidencia de la República se autoricen inclusive los nombramientos de los mandos medios, de la policía, de la Procuraduría, cuando por ley el Distrito Federal hace la propuesta y sólo espera ratificación.

Opinó que lejos de mostrar un ánimo de cooperación, esta iniciativa promueve un ambiente de control y aspira a someter otra vez a la ciudad de México a la voluntad de las disposiciones del gobierno de la República.

Expuso que la propuesta de Calderón carece de elementos novedosos, además de que no ofrece mecanismos que permitan mejorar las condiciones de funcionamiento de las áreas responsables de la seguridad pública ni eficientar el trabajo de los cuerpos de seguridad, así como de los mecanismos de investigación.