Diario de México pone sus barbas a remojar
Se tardó, pero les ganó. No se desesperó, perseveró, no permitió que su abogado se vendiera, siguió muy de cerca el proceso de su demanda laboral y por fin, luego de nueve años, la sagaz reportera Sanjuana Martínez ganó millonaria indemnización a la prestigiada revista Proceso.
La justicia le dio la razón y son signos de los nuevos tiempos que soplan en el país y que no debemos dejar que se desvíen, porque como ese caso, hay muchos en todas las juntas locales de Conciliación y Arbitraje, pero el asunto se torna interesante, porque en la del Distrito Federal hay casi una docena de demandas laborales en contra del Diario de México con antigüedades de más de 10 años congeladas, pero que ya están en proceso en instancias de derechos humanos por la corrupción que corroe a ese “tribunal de justicia laboral”.
Esta es la historia del caso de la periodista Sanjuana, publicada en el portal digital Etcétera y que reproducimos íntegramente por la importancia histórica y que sirva de mensaje a los medios de información que caminan influyentes por los pasillos del poder violando todas las leyes laborales en perjuicio de un ejército de trabajadores.
Pero que también sirva para la Presidencia de la República por si hay voluntad de meter al aro a quienes tradicionalmente presionan y chantajean desde las tribunas del mal llamado Cuarto Poder a los sexenales inquilinos de Los Pinos.
Aquí lo publicado en Etcétera: Después de nueve años, la periodista Sanjuana Martínez ganó una demanda por despido injustificado a la revista Proceso, donde trabajó por 20 años hasta que fue despedida por realizar un trabajo de pederastia clerical que involucraba al cardenal Norberto Rivera.
“Ha sido una larga batalla por la legalidad. Es apenas un avance en mi lucha por el derecho de las audiencias y el respeto de los derechos laborales de los periodistas”, dijo Sanjuana Martínez al enterarse del laudo emitido por Rubén Arturo Jasso Márquez, presidente de la Junta Especial Número Cinco de la Local de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal, dentro del expediente 720/2006.
De acuerdo con el boletín informativo publicado por la propia periodista en su cuenta de Facebook, la Junta de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal condenó a la revista Proceso (Comunicación e Información, S.A.) a pagar a Martínez el equivalente a los salarios caídos durante los nueve años que ha durado el litigio, más aguinaldos, vacaciones y prima vacacional del último año de servicios, así como la prima de antigüedad dejándose a salvo los derechos de la actora respecto al pago de las utilidades, entre otras prestaciones marcadas por la ley.
La demanda fue interpuesta por Sanjuana Martínez el 21 de julio de 2006 contra Comunicación e Información, S.A., Revista Proceso, S.A. de C.V., Julio Scherer García, Vicente Leñero, Enrique Maza, Enrique Sánchez España, Rafael Rodríguez Castañeda, María Scherer Ibarra, Humberto Herrero, Alejandro Rivera, Enrique Maza, Homero Campa y Antonio Jaquez, por despido injustificado y por no haber recibido la indemnización que marca la Ley Federal del Trabajo.
“Esta ha sido una lucha prácticamente en solitario. No es lo mismo ser censurada y despedida injustificadamente por la Revista Proceso que por MVS o Televisa, aunque debería de serlo sin considerar la línea editorial o la ideología. Esto no tiene nada que ver con la izquierda o la derecha, es un asunto estrictamente de justicia laboral”, dijo la periodista.
Según narra en una entrevista concedida a Cristina Renaud, que también recupera en Facebook, la censura llegó con sus investigaciones sobre pederastia clerical. “Pasaban los meses y mis reportajes se quedaban guardados, hasta que a los seis meses, cuando mis entrevistados exigían una explicación, Salvador Corro (subdirector de Información) me dijo que el material no se iba a publicar. No expresó ninguna razón de carácter periodístico, simplemente me dijo que no sería publicado porque parecía ‘una campaña contra la Iglesia’”.
El despido se hizo cuando se trasladaba de EU a México, “el directorme despidió, a pesar de que dicho traslado había sido autorizado personalmente por (Julio) Scherer [presidente del Consejo de Administración de CISA, empresa editora de Proceso], (Vicente) Leñero [vicepresidente] y (Enrique) Maza [tesorero]”.
“Ellos prefirieron callar y permitir el abuso. Cuando le hablé a Julio (Scherer) para decirle si iba a darme mi indemnización, su respuesta, después de expresarme su respeto y admiración a mi trabajo, fue: ‘No Sanjuana, ¿cómo crees? Yo de dinero no voy a hablar contigo. Yo soy un caballero’. Esa fue su respuesta. Juzguen ustedes mismos”, añadió.
También señala que Scherer sólo le ofreció el 30% de indemnización marcada por la ley, situación que aceptó de primer momento pero con la condición de que le ofreciera una disculpa. El fundador simplemente se negó y siguió el litigio.
Hasta ahí lo que publicó la revista digital Etcétera y que quede para la reflexión del gremio periodístico, pero sobre todo de aquellos que ejercen el poder en política y en tribunales.