A propósito del 20 Aniversario de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), se presentará la Exposición Homenaje al Diplomático Gilberto Bosques, en la que se mostrará que la solidaridad es posible, ya que su actuación representa una lección de la historia, con un concepto de derechos humanos que se centró en la importancia de salvar vidas.
A iniciativa del Ateneo Español en México y en colaboración con el Centro de Estudios de Migraciones y Exilios, la CDHDF albergará la exposición fotográfica titulada Solidaridad en tiempos difíciles… no fui yo, fue México. Gilberto Bosques, Luis I. Rodríguez, Narciso Bassols, Isidro Fabela, misma que será inaugurada el próximo martes 30 de julio en el vestíbulo del Auditorio Digna Ochoa.
Carmen Tagüeña, Presidenta del Ateneo Español, comentó que una parte de la muestra son fotografías de la vida cotidiana que llevaban los exiliados españoles en los castillos La Reynarde y Montgrand, rentados por el gobierno mexicano en Marsella, Francia; la otra son materiales donados por el Instituto de Investigaciones Interculturales Germano-Mexicano, que describen los otros exilios europeos apoyados por Gilberto Bosques.
Recordó que el año próximo se cumplen 75 años de la llegada masiva del exilio español a México, por lo que consideró importante celebrar que Gilberto Bosques y otros diplomáticos mexicanos con el apoyo del gobierno mexicano lograron salvar muchas vidas. “Porque los exilios y las migraciones siguen siendo un problema mundial”.
A su vez, la curadora de la exposición, María Luisa Capella, Coordinadora del Centro de Estudios de Migraciones y Exilios, explicó que Gilberto Bosques fue un diplomático que todos los mexicanos deberían conocer, que luchó en la Revolución y desde la adolescencia adquirió valores muy importantes como la dignidad humana, el respeto por el hombre, la justicia y la honestidad.
Refirió que de 1939 a 1942, como Cónsul General en París, desarrolló una de las labores más importantes de su vida diplomática, al ayudar a los refugiados españoles, y a todo aquel que huía del fascismo de ese momento.
Añadió que las fotografías que se mostrarán pertenecen a la familia de Gilberto Bosques. Fueron tomadas por los propios exiliados durante su estancia en los Castillos y están acompañados por comentarios de ellos, de manera que tienen un valor documental.
Resaltó que Bosques y otros diplomáticos como Luis I. Rodríguez, Isidro Favela, Narciso Bassols, actuaron respondiendo a valores obtenidos desde la Revolución, y que coincidían con los de la República Española:
“La justicia, la dignidad, vivir con honestidad, intervenir rectamente en la vida política, cultivar la inteligencia, propagar la instrucción, no gastar los bienes de la patria, respetar los derechos ajenos, no dejarse avasallar por nadie y no aprovecharse del esfuerzo de otro por el enriquecimiento propio”.
Gilberto Bosques firmó 40 mil visas, que salvaron la vida a personas perseguidas en una Europa convulsa.
Indicó que ese periodo de la historia sirve como ejemplo por la actuación política impecable, la honestidad y el compromiso; “cuando a Bosques le dan las gracias responde que él hizo lo que había que hacer”.
Señaló que la Exposición no es un simple ejercicio de memoria nostálgica, aunque siempre es importante recordar el pasado, sino que es un periodo completo que sirve de ejemplo para lo que sucede hoy en día con las migraciones o los exiliados, quienes tienen que salir porque no tienen qué comer o porque son perseguidos.
Además, añadió, este ejercicio de memoria sirve para proveer de instrumentos a los jóvenes, como ejemplo de que la solidaridad es posible, son lecciones que nos da la historia, sobre todo una lección de derechos humanos “cuando regresó a México, fue a Relaciones Exteriores a decir que él se pasó por encima muchas leyes, pero lo importante en ese momento era la ley de derechos humanos”.
La exposición se presentará del 30 de julio hasta el 6 de agosto próximo.