Guillermo Pimentel Balderas

La diputada Maricela Contreras Julián alertó que los perros callejeros en el Distrito Federal, que rebasan el millón, son ya un problema de salud pública, por lo cual se busca establecer la obligación del vendedor de un animal doméstico, de entregar un certificado donde conste que se encuentra debidamente esterilizado; de lo contrario, imponer una multa de 1 a 150 días de salario mínimo vigente.

La legisladora señaló que los animales de venta, representas ya un problema de salud pública, por lo cual propone reformar el artículo 27 de la Ley de Protección de los Animales del Distrito Federal, para establecer la obligación del vendedor de un animal doméstico, de entregar un certificado donde conste que se encuentra debidamente esterilizado.

Comentó que según estudios de de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se calcula que en el Valle de México existe una población canina cercana a los tres millones; en tanto que los Centros de Control Canino del Distrito Federal, contemplen un millón 98 mil 894 perros callejeros en la capital del país.

Ante esta situación dijo que presentará una iniciativa ante el pleno de la ALDF que establece que en caso de no cumplir con esta obligación, en términos del artículo 65 de la misma Ley, las Delegaciones podrán imponer una multa de 1 a 150 días de salario mínimo vigente en el Distrito Federal.

La presidenta de la Comisión de Salud de la ALDF consideró que la esterilización de perros y gatos, ofrece una solución viable, responsable y urgente para abatir el impacto de la sobrepoblación y sacrificio de miles de animales domésticos que terminan indeseados y abandonados en las calles; y esa es la razón de la presente Iniciativa.

En la exposición de motivos señala que es necesario reflexionar sobre la corresponsabilidad social tanto de los dueños de los animales, como de las personas que se dedican a la comercialización de los mismos en establecimientos acreditados para llevar a cabo esa actividad.

Expone que uno de los temas centrales que se manejan como parte de la política de bienestar animal, es evitar la sobrepoblación que hace posible las condiciones de maltrato y que no se les proporcione una atención adecuada.

“Es el caso de los perros y gatos que, de ser animales de compañía, por la falta de responsabilidad de los dueños, se convierten en un problema de salud pública, al no proveerlos de los cuidados mínimos y necesarios, llegando al extremo de que se abandonan en la calle”.

La diputada Maricela Contreras sostiene que para resolver esta problemática, tanto organizaciones de la sociedad civil, como las autoridades sanitarias y de medio ambiente del Distrito federal, trabajan en campañas de adopción y de esterilización, viendo en esta última una alternativa de manejo responsable y evitar la sobrepoblación de perros y gatos en particular.

Comenta que la esterilización es una operación que elimina definitivamente el celo y la reproducción. Esta operación, abunda, es realizada bajo anestesia general, y consiste, en el caso de las hembras en la extirpación de los ovarios (y el útero en algunas ocasiones), y en el caso de los machos, de los testículos.