La sentencia “antijuanitas” emitida por la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) fue fundamental para alcanzar el porcentaje de mujeres que integran actualmente las cámaras de Diputados y Senadores en México, el cual representa el doble del promedio mundial de legisladoras, al ubicarse entre 35 y 37%, respectivamente, aseguró Janine Madeline Otálora Malassis.
La magistrada presidenta de la Sala Regional Distrito Federal señaló que si bien esta decisión significó un gran impulso, la cifra de representación de mujeres todavía es insuficiente para considerar que existe paridad de género en la toma de decisiones públicas en el país.
Explicó que a nivel mundial el número de legisladoras es de apenas 18.2%, lo que refleja las condiciones de desigualdad que padece el género femenino en materia política, situación que debe ser modificada, pues la calidad de la democracia se mide por el incremento de la participación política de la mujer.
En entrevista en el programa Justicia electoral a la semana, conducido por la periodista Guadalupe Juárez, manifestó que con su participación las mujeres aportan una visión distinta de analizar y resolver los problemas sociales a través de la elaboración de las leyes.
“Esa visión de la mujer puede hacer que la política sea más cercana y quizá más realista, incluso más apegada a las necesidades de todos, no nada más de un grupo, lo que no significa que las representantes del género femenino vayan a legislar solo para éste, pues han demostrado que lo hacen para todos”, dijo.
Equidad y paridad de género son términos distintos
La Magistrada indicó que los términos equidad y paridad de género son conceptos distintos, ya que el primero surgió con la idea de borrar la brecha que separa al hombre y a la mujer en materia política, con el fin de introducir un discurso de género. Ahora, agregó, se habla más de paridad que significa igualdad; es decir, una distribución de 50% en la asignación de candidaturas a cargos de elección popular.
Otálora Malassis indicó que a nivel nacional existe una situación desigual en la asignación y el registro de candidaturas para hombres y mujeres.
Mencionó que en México, en la mayoría de los estados, se prevé una cuota de candidaturas por género de 60-40; en los casos de Hidalgo, Jalisco, Puebla y Nuevo León se presenta el mayor rezago en la materia, pues se estipula que no podrá haber más de 70% de aspirantes de un mismo género; y sólo en Tlaxcala, Coahuila, Chihuahua, Campeche y Chiapas se ha establecido la paridad, exclusivamente en cuanto a candidaturas.
Por lo que toca al acceso efectivo de la mujer a cargos públicos y de toma de decisiones, la Magistrada dijo que del 2009 al 2012, el número de presidentas municipales registró un incremento, al pasar de 4.6 al 8% del total.
Aseguró que uno de los poderes de gobierno más abiertos a la participación de la mujer, sin que existan cuotas de por medio, es el Judicial. Del total de jueces y magistrados federales más de 30% son mujeres, situación que en su punto de vista, debería reflejarse en los demás poderes.
Desaparecer cuotas y reconocer capacidades
La magistrada Janine Madeline Otálora Malassis consideró necesario que se alcance, de manera natural, la paridad de género en los espacios de necesidad política. “Lo ideal sería que desaparecieran las cuotas, que desaparecieran las conferencias internacionales sobre los derechos de la mujer y que se diese la paridad de manera totalmente natural, sin que tuviese que ser motivo de discusión, de debate”, apuntó.
Finalmente manifestó que si las instancias internas de los partidos políticos no cuentan con una representación importante de mujeres, tampoco lo harán las candidaturas a cargos de representación popular o de gobierno, por lo que se pronunció a favor de impulsar la formación de militantes del género femenino y su posterior trabajo de campo con el elector, lo que les permitirá estar en igualdad de condiciones que cualquier candidato del género masculino y con posibilidades de resultar triunfadoras en los comicios.