En contra de aumentar el número de delegaciones en el Distrito Federal se pronunció el secretario de la Comisión de Reforma Política de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Víctor Hugo Lobo Román.

Al participar en el “Foro Hacia la Reforma Política y Autonomía Política del Distrito Federal”, con el tema “Rediseño de la Administración Pública del Distrito Federal”, el legislador local perredista argumentó que pensar en una división de las delegaciones, “sería romper la identidad de una comunidad que finamente genera ciudadanía, y esto sería muy grave.

Además, comentó que difícilmente alguien que se dice coyoacanense o maderense –por ejemplo- quisiera dejar de serlo a partir de una decisión política que se tome sin consultar a los habitantes de cada demarcación.

Fundamentó que las delegaciones que siempre han tenido la mejor evaluación por parte del gobierno de la ciudad en los últimos años, fueron Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc. Incluso, recordó que durante su gestión de 2009 a 2012, Transparencia Mexicana lo calificó como el mejor delegado.

El diputado del partido del sol azteca, criticó que la “incongruencia” del gobierno federal, pues antes afirmaba que no le entregaban a la ciudad de México participaciones federales, porque no había pobres.

“Pero ahora vemos que pretenden llegar a la ciudad con la Cruzada contra el Hambre, porque se supone que hay pobres. Ahora sí reconocen que las delegaciones y los capitalinos existimos”, expresó al mencionar que busca darle trato de municipios a las delegaciones.

Eso –enfatizó- violenta de manera clara al federalismos, pues durante mucho tiempo aseguraron que no había recursos. Pero ahora, deben canalizarlos a través de los fondos institucionales, ya que los capitalinos aportan a la hacienda pública el 18 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Por ejemplo dijo que el Distrito Federal no recibe recursos del Fondo de Aportaciones para Infraestructura Social (Fais), que para el ejercicio 2013 cuenta con 53 mil 091 millones de pesos. De ese monto, la ciudad deja de percibir casi 5 mil millones de pesos.

Más aún, explicó que la capital del país recauda más del 50 por ciento de lo que obtiene la Federación por impuestos, pero la realidad es que sólo regresa 7 centavos de cada peso. Además, aclaró que los jefes delegacionales lo son solo del 10 y 12 por ciento del presupuesto asignado, porque lo demás llega prácticamente etiquetado.

Por ello, consideró necesario cambiar la organización interna del órgano de gobierno de la ciudad y su relación con las delegaciones, mismas que deben contar con autonomía plena de gestión y presupuestaria.

Lobo Román afirmó que en la ALDF debe recaer la responsabilidad de construir la nueva Constitución, donde se incluya un “sistema de responsabilidades locales” que sin lugar a dudas ayudaría a eficientar el servicio público.