En la VI Legislatura de la ALDF no hubo ni calidad ni transparencia y mucho menos respuestas a la ciudadanía, que se quedó esperando resultados a su favor y no cubrirle las espaldas al Jefe de Gobierno capitalino.

Ante esta desagradable postura, el PRD en la VII Legislatura ha propuesto que se incorpore un Observatorio Ciudadano en la ALDF para que se incremente la calidad de su trabajo y transparencia.

“Sería oportuno considerar esta figura –observatorio ciudadano- desde el inicio de los trabajos de la VII Legislatura”, consideró Leonel Luna, próximo coordinador de la bancada perredista en la Asamblea.

El diputado electo del Sol Azteca reconoció que uno de los retos que enfrenta la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, y el poder legislativo en su conjunto, es incrementar la calidad de su trabajo y mejorar su imagen ante la ciudadanía.

Leonel Luna aseguró que esta representación ciudadana será independiente y con capacidad técnica, que evalúe de forma permanente los trabajos que realizan los diputados locales ante el pleno y en comisiones.

Explico que entre los temas prioritarios a evaluar, está la calidad de las iniciativas de ley presentadas por las y los diputados locales, así como del trabajo que realizan en comisiones y en sus módulos de atención ciudadana, las inasistencias y sus posibles conflictos de interés.

Además, dijo que es oportuno que la ALDF retome el tema del Servicio Profesional de Carrera Legislativa, así como la profesionalización del trabajo en comisiones, el nivel de coordinación con los órganos de gobierno y órganos autónomos, así como la evaluación permanente de la transparencia y rendición de cuentas.

Se pronunció por abrir espacios de participación ciudadana en el proceso legislativo y para ello, consideró que algunas de las opciones que se tienen son la publicación de todos los proyectos de dictamen una semana antes de que sean votadas por el pleno.

Dijo que es importante considerar en el proceso de análisis, dictaminación y discusión, tanto en comisiones como en el pleno, las opiniones ciudadanas que se hayan recibido, modificando los procedimientos para incluir un formato específico que sintetice las opiniones recibidas, mismas que deberán ser valoradas por las y los diputados.

Así también, las restricciones, en este sentido serían el número de firmas ciudadanas requeridas para poder ser consideradas en el proceso y las materias en donde habría que acotar su alcance dado el carácter técnico.

“Quienes llegamos a la ALDF tenemos la oportunidad de incrementar la calidad del trabajo que realiza este órgano colegiado, así como la percepción ciudadana de él”, apostilló.