Alejandro Ojeda, diputado local del PRD, declaró que es momento de hacer algo y aplicar todo el peso de la ley, tanto a los que defraudan al consumidor, como a los que lo permiten, porque es bastante sospechoso que Pemex no pueda detener los abusos de las gasolineras hacia los consumidores.
También, demandó a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), poner un alto a la venta de litros de gasolina incompletos, por lo que promovió un punto de acuerdo para solicitar a la dependencia, iniciar un programa de verificación a las gasolineras con el propósito de terminar con los abusos.
“La venta de litros incompletos -dijo-, son abusos que pudieran evitarse si Pemex tuviera voluntad para hacerlo, pero dado los altos índices de corrupción que imperan en la paraestatal, resulta que no hacen nada, pese a las constantes denuncias que hacen los consumidores, incluso señalando la ubicación exacta de los establecimientos expendedores de combustible que cometen el fraude”.
Comentó que la venta incompleta de litros de gasolina, junto con las alzas mensuales conocidas como gasolinazos, repercute de manera muy negativa a la economía y la estabilidad familiar.
Explicó que todas las gasolineras que operan en México funcionan por autorización de Pemex, de tal manera que sus características, sistemas de operación e incluso los equipos de bombas y demás, son regulados por esta empresa.
Al advertir que con las reformas secundarias que pretenden aprobar PRI y PAN, los gasolinazos serán ley, el diputado Ojeda sostuvo que el tema de los litros incompletos en las gasolineras es una clara muestra de la corrupción que impera al interior de lo que ahora quieren llamar Empresas Productivas del Estado.
Aseveró que con la mentada reforma energética, México está ante el riesgo de padecer una regresión histórica, conservadora, entreguista y enajenadora de los bienes nacionales.
Subrayó que con la Reforma Energética, se va a fortalecer la soberanía de Estados Unidos, no la nuestra y afirmó que en el supuesto plan de integración económica que el PRI promueve, México asume un papel de subordinación frente a las empresas extranjeras.
Señaló que la Reforma Energética, es Neocolonialista, ya que abre la puerta para que extranjeros vengan a saquear los recursos naturales de forma indiscriminada, mientras ellos guardan sus recursos para el futuro.