*Indiferente y retador se desentiende
*La ALDF nomás grita, asegura Lobo
El jefe delegacional en Gustavo A. Madero, Víctor Hugo Lobo Román, deberá rendir ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) un informe detallado sobre los recursos aplicados el año pasado para la mitigación de riesgos en esa demarcación, dado que en ésta predominan 12 colonias clasificadas como de alto riesgo por estar asentadas sobre fallas geológicas, ductos de PEMEX y de gas natural.
Así lo dio a conocer el vicepresidente de la Comisión de Protección Civil, Leonel Luna Estrada, a través de un punto de acuerdo avalado por el pleno de la ALDF en el que también se solicita al delegado en GAM informe sobre los recursos ejercidos para el mantenimiento a unidades habitacionales en esa delegación.
Y al enterarse de la advertencia, el influyente delegado comentó a sus allegados que “los asambleístas nomás gritan para presionar, pero nunca hacen nada”. Estas expresiones, por demás retadoras e indiferentes, no gustaron nadita a los diputados locales.
Por ello el asambleísta del PRD Luna Estrada lamentó que unidades habitacionales como Juan de Dios Bátiz, Patera Vallejo, Unidad SCT Vallejo y Lindavista Vallejo cuenten con edificios ladeados, grietas estructurales, hundimientos del pavimento, fugas de agua y falta de mantenimiento, lo que pone en riesgo la vida de más de 5 mil habitantes, de los cuales más de 70 por ciento son adultos mayores quienes a diario temen que sus viviendas se desplomen y pierdan todo su patrimonio, por decir lo menos.
Recordó, de acuerdo con vecinos de esa demarcación, que en más de una década los representantes de esas unidades han buscado el apoyo de la instancia federal y local para reparar los daños estructurales sin que hasta el momento sean atendidos y mucho menos se hayan implementado programas de apoyo.
Por este motivo, el legislador perredista demandó que a la brevedad se lleven acciones necesarias para atender la problemática en esas unidades habitacionales, así como en otras zonas que se encuentran en condición de "peligro sísmico alto" y que podrían afectar viviendas y todo tipo de estructuras, en especial las construidas antes de 1986.