La Comisión Permanente del Congreso de la Unión avaló un dictamen donde solicita a la CONAGUA, al Sistema de Aguas de la Ciudad de México y a la Comisión del Agua del Estado de México un informe acerca del consumo energético total asociado con la importación de agua de otras cuencas.
La sobrexplotación de los mantos acuíferos y la importación de agua son dos acciones que representan un manejo de agua poco sustentable, de gran impacto ambiental y que traen grandes afectaciones sociales.
El dictamen explica que el Valle de México, tiene los mantos acuíferos más sobreexplotados del mundo, de los cuales extrae 67 por ciento del agua que abastece a la capital del país.
De acuerdo con un reporte de la ONU tan sólo el de Texcoco registra un nivel de sobreexplotación de más de 850 por ciento.
Según datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales el 66 por ciento del agua es aceptable mientras que el otro 34 necesita tratamientos o está severamente contaminada.
Las fuentes de abasto de agua a la Ciudad de México, además del Sistema Cutzamala, son el Sistema Lerma, el Sistema de Pozos Plan de Acción Inmediata, los Pozos del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, el Sistema Chiconautla y los Manantiales.
El documento señala que dotar a la Ciudad de México consume demasiada energía e implica externalidades ambientales negativas que no han sido reflexionadas de manera colectiva.