Con el objetivo de promover el hábito de la lectura, combatir la imagen de nota roja de Iztapalapa y romper el récord guinness en esta disciplina, en la “Jornada de Lectura para Sembrar Miles de Lectores” se completaron las primeras 70 horas de lectura en voz alta sin interrupciones con alrededor de 270 lectores que han participado y alrededor de 60 obras leídas.

El pasado 9 de abril, la jefa del gobierno delegacional de Iztapalapa,

Clara Brugada Molina, arrancó la Jornada de Lectura Continua y todos los días se abordan temas diferentes seleccionados previamente, este jueves se leyeron temas alusivos al narcotráfico, uno de los temas más fuertes que vivimos como sociedad en el país.

Por ejemplo, se ha leído la novela La reina del Pacífico, del periodista Julio Scherer García; El narcotráfico y sus legiones, de Carlos Monsiváis, y Tierra narca, de Francisco Cruz Jiménez.

Con el lema En Iztapalapa sí leemos, la explanada delegacional se convirtió desde el pasado lunes en un centro neurálgico, donde acuden en diversos horarios decenas y decenas de lectores que buscan participar en la jornada de lectura en voz alta y a escuchar las distintas obras, como novelas completas, cuentos, poemas y hasta obras de teatro.

Gerardo Carrillo Mateos, coordinador de Difusión Cultural del gobierno delegacional de Iztapalapa, responsable de la gran jornada de 400 horas de lectura continua en voz alta, indicó que la única condición para participar en esta jornada es leer textos completos, como un libro, un cuento, un poema, una novela o una obra de teatro, “y no interrumpir la lectura por más de 30 segundos”, para hacer el cambio de lector.

Las 400 horas sin interrupciones de la Jornada de Lectura para Sembrar Miles de Lectores, “es un maratón de lectura en voz alta por relevos y por tres días hemos estado leyendo libros; en este momento (cerca de las 11:00 horas) llevamos 70 horas, empezamos el lunes 9 pasado cerca de la una de la tarde”, puntualizó.

Expuso que con las primeras horas de las 400 se está generando ya un eco, “una atracción hacia la literatura, hacia la lectura en lo general. Compañeros trabajadores ya no hablan sólo de administración o de operación, pero sí de atracción hacia la literatura, de la lectura en lo general”.

En estas primeras 70 horas, dijo, estamos viendo a las familias, a niños que quieren leer; a amas de casa que están interesadas en lo que está pasando con la lectura.