La controversia que por más de 500 años ha recalado sobre la imagen del Sudario de Turín, la reliquia cristiana más estudiada por la ciencia, parece haber hallado caminos de esclarecimiento a través de la hipótesis presentada por el investigador Giulio Fanti, de la Universidad de Padua, Italia, quien por medio del método físico, conocido como corona discharge (descarga corona), procedimiento con el que funcionan las impresiones láser, estableció que la imagen contenida en el lienzo “pudo haber sido creada”.
El profesor del Departamento de Ingeniería Mecánica de dicha universidad, ofreció en el auditorio Alejandra Jáidar del Instituto de Física (IF), la conferencia Turin shroud and image formation hypothesis base on corona discharge, y explicó que el lienzo de lino donde aparece la imagen de un hombre alto, barbado y con marcas de crucifixión, fue sometido en 1978 a la prueba de carbono 14, y ubicó su antigüedad entre los años 1260 y 1390 de nuestra era.
La pieza de tela que muestra la silueta y el rostro presuntamente de Jesucristo, y que según la tradición católica, envolvió el cuerpo de éste tras ser depuesto de la cruz, se halla en la Catedral de San Juan Bautista en Turín, Italia
La imagen contenida en el manto, según Fanti, “es muy superficial, no contiene pigmentos, pero sí coinciden en su totalidad las supuestas manchas de sangre en el lienzo con el rostro y la silueta”.
“Para evitar confusiones y discusiones innecesarias, el punto es mantener una posición inteligente, científica, apegándose a hechos; eso no evita, dijo ante alumnos e investigadores del IF en la UNAM, que en algunos lugares, la presentación científica no siempre sea bien aceptada, pero trato de no entrar en esas controversias”.
Aportación puma
Por su parte, Jorge A. García Macedo del Departamento de Estado Sólido del IF, señaló que las pruebas realizadas al Sudario de Turín tienen que repetirse.
“Las técnicas han mejorado, son de mayor sensibilidad y de mayor resolución; se pueden obtener, sin daño alguno, resultados muy interesantes que aclararán más las incógnitas que existen alrededor de este lienzo”, indicó.
El investigador universitario detalló que la visita de Giulio Fanti a México se inscribe dentro del convenio que tiene la UNAM con la Universidad de Padua, y de manera particular, el intercambio que él tiene con el especialista italiano desde 2007.
“Fanti me preguntó si algunos experimentos del método de “descarga corona”, se podían hacer en México, le respondí que sí e iniciamos la colaboración”.
“Aquí, en México, se realizó una figura de plata para conocer si introduciéndola dentro del lino y con descargas, podría llegarse a generar algún grabado de una imagen. Esto fue a finales del 2010, con alumnos míos que han participado en estos experimentos. Es la primera vez que se utiliza una figura que se parece más al cadáver, para tratar de generar una imagen”, expuso.
Mayor colaboración
García Macedo habló del interés que despertó en Fanti, la colaboración con la Universidad Nacional; “le ha generado mucho interés el Instituto, pero sobre todo, la posibilidad de explorar otras líneas que él veía lejanas”.
Esto nos ha llevado a proponer otros experimentos futuros, de tal manera que esperamos pronto tener ya elaborado un proyecto de colaboración más amplio para presentarlo ante instituciones como Conacyt y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), concluyó.