La investigación es una propuesta integral que abarca diversas líneas relacionadas con la estructura de los alimentos desde la escala macro, micro y nanométrica.
Por su destacada trayectoria académica y sus importantes aportaciones científicas en el campo de los alimentos, el catedrático y científico de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), José Jorge Chanona Pérez, se hizo merecedor al Premio Cátedra Coca-Cola para Jóvenes Investigadores en Ciencia y Tecnología de Alimentos 2011.
El premio se otorga a los investigadores jóvenes que muestran un currículum sobresaliente y presentan una propuesta que pueda contribuir al desarrollo de la ciencia y tecnología de los alimentos en el país, e impulsa directamente la investigación de estos científicos jóvenes, otorgándoles el apoyo económico que se requiere a través de los fondos que otorga la empresa refresquera.
La investigación ganadora es una propuesta integral que abarca las diversas líneas relacionadas con la estructura de los alimentos desde la escala macro, micro y nanométrica que junto con sus alumnos de maestría y doctorado desarrolla el investigador Politécnico.
Chanona Pérez es un destacado científico que ha participado de manera tenaz en la docencia, la investigación y la formación de recursos humanos en la ciencia y la tecnología de alimentos.
Sus estudios de licenciatura en Ingeniería Bioquímica, así como la Maestría y el Doctorado en Alimentos, los realizó en la ENCB del IPN. “Tuve oportunidad de realizar mis estudios de posgrado en prestigiosas universidades extranjeras, sin embargo decidí estudiarlas en mi alma mater porque para mí era más importante abrir camino en diversas áreas de la Ingeniería en Alimentos en mi país”.
Son diversas las líneas de investigación que desarrolla este destacado catedrático del IPN, quien aseguró que el premio recibido es completamente compartido con sus alumnos, colegas de diversas unidades académicas del propio instituto y científicos de otras instituciones como el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), y del Instituto de
Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE).
Entre sus investigaciones a nivel macro métrico destaca el estudio del proceso de cambio de las propiedades de algunos alimentos, tales como las frutas climatéricas como el plátano, aguacate y mango, con la intención de desarrollar sistemas automáticos para evaluar la calidad de estos frutos que maduran rápidamente y a través de una imagen poder clasificarlos por su nivel de madurez y calidad.
A escala micro, estudia entre otras cosas, diferentes materiales que procesa térmica o químicamente; actualmente trabaja sobre semillas no comestibles ricas en aceite, toda vez que son susceptibles de utilizarse como fuente de biodiesel.
“Tratamos de procesar térmicamente la semilla de la higuerilla, mejor conocida como la semilla de aceite de ricino, que tiene la particularidad de tener gran cantidad de aceite, modificamos su microestructura del material para que cuando se haga la extracción, ya sea mecánica o a través de disolventes, se pueda remover más fácilmente el aceite y mejorar los rendimientos de la extracción que posteriormente se puede convertir en biodiesel”, explicó el investigador.
También desarrolla nano y micro biosensores para detectar microorganismos de importancia en alimentos. “Empleamos una punta micrométrica o cantilevers, que se coloca en el microscopio de fuerza atómica, lo que hace el microscopio es interaccionar con las superficies a escala y va barriendo la muestra, con eso saca una imagen topográfica del material y permite conocer componentes moleculares y otras características importantes del material”, señaló el científico del IPN.
Estas son sólo algunas de las aportaciones científicas por las que el doctor Chanona Pérez se hizo acreedor al citado Premio. “Es para mí un gran honor recibir esta distinción, sin embargo lo más valioso que tengo y con lo que logre esta mención, no es el equipo científico, ni los recursos económicos, sino el capital humano: mis alumnos, quienes han hecho una labor titánica en estas investigaciones y a quienes he tratado de inspirarles la pasión científica”.