El Observatorio Astronómico de San Pedro Mártir, en Baja California, es en la actualidad uno de los instrumentos científicos más importantes para la investigación en nuestro país, y su historia no sería la misma sin la participación del doctor Arcadio Poveda Ricalde, su creador.
Durante muchos años el astrónomo, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), guardó en un pequeño rincón de su oficina papeles, fotografías, borradores de sus cálculos sobre la masa de las galaxias y muchos datos más, en lo que posteriormente fue conocido como “la bodeguita de Poveda”, comentó William Lee, director del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM.
Y a petición de la especialista Susana Biro, Poveda donó estos documentos a la Biblioteca “Guillermo Haro” del IA, para que sigan sirviendo como proveedores de información y den cuenta de parte de la historia de la que fue protagonista.
“Este es el uno de varios archivos históricos que queremos rescatar y me parece muy bueno que el de Arcadio sea el primero que recupera parte de la memoria de nuestros investigadores, por todo lo que representa para el Instituto”, comentó Lee.
Un total de 97 cajas contienen los documentos que han sido cuidadosamente catalogados por Biro, quien explica que la UNAM tiene bajo su resguardo documentos sobre la historia astronómica en México desde que fue instalado el primer observatorio en el Castillo de Chapultepec, hasta que fue desmantelado el observatorio de Tacubaya.
“El archivo corresponde al periodo en que (Poveda) fue director (1968-1980) y se ve la construcción de lo que fue San Pedro Mártir, hay muchas imágenes y esquemas del diseño de instrumentos”, precisó Biro.
“Justamente nos hacía falta información de la década de los años 60 hacia adelante. Obviamente contamos con documentos sobre parte de los hallazgos de ese periodo, pero hoy el archivo Poveda viene a completar la historia de la astronomía mexicana”.
Sorprendido porque todos los papeles que tenía “arrumbados” pudieran llenar casi un centenar de cajas de documentos, Poveda agradeció el interés del Instituto de Astronomía por preservarlos.
“Me precio de ser un hombre afortunado, pues mi larga vida me ha permitido actuar y crear no solo ciencia, sino enseñarla y divulgarla, facilitar la formación de excelentes investigadores”, comentó Poveda.
Considerado el primer astrónomo mexicano con una formación científica profesional, Arcadio Poveda creó instituciones científicas como el Observatorio Astronómico Nacional, en San Pedro Mártir; el Centro de Astronomía en Ensenada, y participó en la creación del Programa Universitario de Investigación y Desarrollo Espacial, el Centro de Cómputo Electrónico de la UNAM y en la construcción y diseño del IA.
Es uno de los especialistas más reconocidos en el estudio de las galaxias elípticas y de estrellas “desbocadas", astros que por su rápido movimiento están en vías de abandonar nuestra galaxia.
La investigación de mayor impacto de Poveda Ricalde fue la predicción, en 1965, de la existencia de discos de gas y polvo alrededor de estrellas aún en proceso de formación, de los cuales nacen los planetas.
Igualmente, el “Método Poveda” para el cálculo de la masa de galaxias es reconocido a nivel internacional.
“Es una satisfacción inmensa ver cómo se ha desarrollado y crecido la astronomía en este Instituto comparado con lo que me tocó ver cuando inicié”, añadió el astrónomo. “Me siendo muy orgulloso de haber trabajado en todos estos proyectos con el apoyo de un gran equipo de colegas, administradores, estudiantes, y autoridades universitarias que permitieron mejorar la calidad de la astronomía mexicana”.