Fernando Mercado Guaida,  presidente de la Comisión de Culturaen la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), dijo que la salida de Lucia García Noriega de la Secretaría de Cultura local se esperaba de un momento a otro, ya que de manera urgente se requería un cambio de rumbo que garantice el respeto de los derechos culturales de los capitalinos y que las políticas culturales se construyan a partir de los principios de gobernanza democrática con la participación activa de la sociedad civil.

El priista Mercado Guaida, expresó que dicho hecho surgió como resultado de un proceso de consulta y de toma de opinión de los diferentes sectores culturales de la ciudad.
 
“Celebramos la salida de Lucia García Noriega de la Secretaría de Cultura del DF; si bien reconocemos que tiene una trayectoria importante en el ámbito cultural, se necesita a alguien que conozca de la administración pública y que quiera generar consensos Y no que de manera autoritaria y vertical impulse lo que su propia agenda dicta”, expresó.
 
El legislador del PRI recalcó la importancia de que el Jefe de Gobierno piense la Secretaría de Cultura como una posición que logre generar consensos en la búsqueda de un plan de trabajo plural, tomando en cuenta las diferentes opiniones del sector “y no se deje convencer por las dos o tres voces que lo aconsejan en este tema”.
 
Mercado Guaida recordó que el pasado 3 de diciembre del año en curso envió una carta dirigida al Jefe de Gobierno, en la cual se solidariza con los miembros del sector cultural que convocaron a una movilización para ese mismo día exigiendo la destitución de la titular de cultura.
 
En la misiva, el legislador priísta manifestó su preocupación por la creciente desaprobación de la comunidad cultural derivado de las acciones de la titular, entre los aspectos que provocaron descontento destaca la separación del Consejo de Pueblos y Barrios Originarios del Distrito Federal de la Secretaría de Cultura, la cancelación del proyecto de Orquesta Filarmónica Juvenil ‘Ollin Yoliztli’, la falta de seguimiento para el correcto funcionamiento del PROCINE-DF, los despidos injustificados de decenas de funcionarios, así como la falta de atención a las demandas de la comunidad.
 
“Esperamos que a partir de ahora contemos con una política clara en materia cultural, que en primer lugar corrija lo que se ha hecho en este año y que ponga en acción lo que se dejó de hacer; los programas, los eventos, los festivales que se hacían antes y que simplemente se borraron, que tengamos un programa claro que le regrese a la Ciudad de México su carácter natural de capital cultural del país”, concluyó.