Investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) producen prototipos de pilas recargables más eficientes, a partir de aleaciones bimetálicas y multimetálicas basadas en níquel. El objetivo es disminuir el impacto ambiental que provocan pilas y baterías en México, sobre todo cuando son desechadas.

Arturo Manzo Robledo, profesor e investigador de la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas (ESIQIE) del IPN, detalló que las pilas son dispositivos en donde una reacción electroquímica espontánea provoca el paso de corriente eléctrica hacia el circuito externo.

Estas reacciones se llevan a cabo en la interfaz de los electrodos que son las terminales positiva y negativa, separadas por un electrolito sólido. En el caso de las pilas de níquel-hidruro metálico (Ni-MH), el electrolito es alcalino.

En México la producción de pilas desechables y recargables es prácticamente nula. La mayoría de estos dispositivos de almacenamiento de energía para aplicaciones varias son importados, por lo que en la actualidad es de alto impacto que un país genere su propia energía.

Manzo Robledo, responsable del proyecto patrocinado por el Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal (ICyTDF), es apoyado por un equipo multidisciplinario de investigadores de la ESIQIE para realizar síntesis, caracterizaciones morfológicas, estructurales y electroquímicas.

El grupo ha logrado sintetizar materiales para aplicaciones en pilas de baja potencia, pero a mediano y largo plazo se requieren estudios más profundos con el fin de establecer los mecanismos por los cuales estos materiales pueden ser más eficientes. En opinión del académico politécnico, “esta investigación es una punta de lanza para continuar con los estudios y la síntesis de materiales para pilas, con el objetivo de generar tecnología propia”.