El doctor Mateo Valero Cortés, director del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación Español (BSC-CNS), que alberga la supercomputadora MareNostrum, una de los más potentes de Europa con una capacidad de cálculo de alrededor de 94 billones de operaciones por segundo, ingresará como Miembro Correspondiente a la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
“La incorporación de miembros correspondientes da una proyección internacional a la AMC. En el caso específico del doctor Valero basta ver el currículum de un científico de experiencia extraordinaria en el mundo de la computación. Él ha sido uno de los especialistas en el mundo en el desarrollo de las supercomputadoras”, dijo Pablo Rudomín Zevnovaty, Miembro Titular y ex presidente de la AMC, anfitrión del investigador nacido en Alfamén, Zaragoza, España.
Por sus investigaciones Valero Cortés ha recibido numerosos premios, entre ellos, el Eckert-Mauchly 2007, el más importante a nivel mundial en el ámbito de la arquitectura de computadoras, otorgado por el Institute of Electrical and Electronics Enginieers (IEEE) y la Association for Computing Machinery (ACM), las sociedades más importantes del mundo en el campo de la ingeniería electrónica y la informática.
En el 2008 fue seleccionado miembro del Salón de la Fama en el marco del ICT European Program, como uno de los 25 investigadores europeos más influyentes en tecnologías de la información durante el periodo 1983-2008.
Rudomín consideró que el ingreso de Valero Cortés a la Academia habría que verlo en dos sentidos: “Como en toda actividad social, quienes enriquecen y dan fama a los premios son los premiados. En la AMC, en la medida que sus miembros son personas muy distinguidas en el ámbito científico nuestra asociación se enriquece. Es una interacción mutua, no solo se le hace el honor de que pertenezca a nuestra agrupación, ésta se ve beneficiada porque integrantes de esa magnitud contribuyen de manera importante a la ciencia mexicana”.
Rudomín Zevnovaty se dijo muy complacido con el ingreso del doctor Mateo Valero además, por la amistad personal que han desarrollado en todos estos años de colaboración. “Es una persona muy activa, con una vitalidad extraordinaria y poseedor de una gran calidad humana. Es un enamorado de México, ha venido a nuestro país en casi 60 ocasiones. Es su segunda patria.”
Dijo que dada su gran interacción con científicos mexicanos, sobre todo en el estado de Veracruz, en la universidad estatal, y en el Centro de Investigación y el Instituto Politécnico Nacional. Su ingreso es un reconocimiento a una persona comprometida con nuestro país, al cual ayuda, desde su posición como coordinador de la Red Iberoamericana de Supercomputación, en la concepción del proyecto ABACUS, en el Cinvestav, que será la computadora más potente de México.
“Valero Cortés ha firmado con el Conacyt varios convenios que apoyan el intercambio de estudiantes mexicanos en Barcelona, España y de personas de esa nación para que vengan a nuestro país. Desde mi punto de vista su ingreso es un evento importante. Tener a una personalidad de su nivel como Miembro Correspondiente de la Academia es un honor”, añadió el investigador del Departamento de Fisiología, Biofísica y Neurociencias del Cinvestav.
El neurocientífico destacó, por otro lado, la importancia de la arquitectura de supercomputadoras en la actualidad, al estar inmersa la actividad humana en un mundo global altamente articulado con comunicaciones instantáneas.
Pero siendo los centros de supercómputo de costos elevados, explicó Rudomín, lo que hace ahora el doctor Mateo Valero es diseñar una nueva arquitectura de computadora, de tal manera que usando la tecnología de los teléfonos actuales, haciendo redes, se pueden lograr estas propiedades de los centros de supercómputo a costos que son realmente accesibles en los distintos países.
“Los supercomputadoras consumen mucha energía y se requiere mantener una temperatura para su funcionamiento bajo un sistema de refrigeración, lo que hace que no sean ambientalmente sustentables. Él y su equipo están haciendo un gran esfuerzo en ese sentido, lo que es un paso importantísimo en el desarrollo tecnológico de la computación”.
La computación progresa a pasos agigantados en el mundo, pero en México –expuso- esta área está rezagada. “La ciencia moderna ya no es acción de un solo individuo, son problemas multidimensionales, inclusive multinstitucionales. En mi especialidad, que es el sistema nervioso, esto ocurre, pero lo mismo pasa con los aspectos ambientales, climatológicos, económicos, que requieren de un manejo enorme de datos que escapan a lo que puede hacer una persona o un grupo pequeño”.
Mateo Valero es ingeniero de Telecomunicación por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y doctor Ingeniero de Telecomunicación por la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), donde es profesor desde 1974 y catedrático del Departamento de Arquitectura de Computadores desde 1983; es además director del Departamento y Decano de la Facultad de Informática.
Destaca su formidable labor en la formación de investigadores: ha dirigido más de cuarenta tesis doctorales, entre estas se cuentan a dos de los investigadores mexicanos más distinguidos del área de la Arquitectura de Computadores en México, actualmente ambos trabajan en el Centro de Investigación de Computación del Instituto Politécnico Nacional.
La relación del doctor Valero Cortés con México ha sido muy fructífera. En sus múltiples visitas a nuestro país ha sido keynote speaker (orador principal) en más de 20 conferencias nacionales y en eventos internacionales organizados en el país, impartiendo cursos y seminarios en diversas universidades mexicanas.
Su liderazgo científico se evidencia también en la potenciación y colaboración de grupos de investigación mexicanos que sitúan a España como el principal país de referencia en Europa para el área de la supercomputación.