Entre la tupida maleza se asoman vestigios de grandes murallas que caracterizaron a la antigua localidad prehispánica de Tepeticpac, en el estado de Tlaxcala. Decenas de trabajadores van dando forma a un conjunto de edificaciones que formaron parte de este asentamiento cuya zona nuclear abarca 98 hectáreas y fue uno de los cuatro altepemeh (unidades territoriales) donde se desarrollaron las culturas que dieron origen a la Tlaxcala actual.
Ubicado en la comunidad de Santiago Tepeticpac, en el municipio de Totolac, el sitio arqueológico se localiza en la cima de los cerros Cuauhtzi, El Fuerte y Tlaxistlan, a más de 2,450 metros sobre el nivel del mar. Cuenta con alrededor de 150 terrazas y 15 edificios tanto de tipo habitacional como cívico administrativos y algunos templos.
El asentamiento tuvo una primera ocupación entre los años 600 y 900 d.C., y fue abandonado por el año 900 o 1000, se volvió a habitar entre los siglos XII y XIII por migrantes chichimecas que invadieron territorios del centro de Tlaxcala y establecieron su liderazgo en esta región, donde desde hace cuatro años el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) lleva a cabo trabajos de investigación arqueológica.
Al frente del Proyecto Arqueológico de Tepeticpac se encuentran los investigadores Aurelio López Corral y Ramón Santacruz Cano, quienes realizan trabajos de prospección, excavación y restauración, así como diagnóstico del estado de conservación e intervención de plazas, terrazas y estructuras del Conjunto La Palma, en la parte alta del asentamiento.
“Las construcciones del lugar —dijo el doctor Aurelio López— corresponden al periodo Posclásico Tardío, que abarca del siglo XIII hasta la llegada de los españoles, y estuvieron habitadas hasta mediados del siglo XVI. El Conjunto La Palma tenía un carácter de alta jerarquía, con templos en la parte superior y algunas unidades cívico administrativas”.
El especialista del Centro INAH Tlaxcala indicó que Tepeticpac es un sitio adaptado a la topografía de la región, por lo que se construyeron sistemas de terrazas en las que se levantaron diversos tipos de construcciones.
Una cuadrilla de trabajadores labora afanosamente en la estabilización y restauración del muro de la fachada sur de la Terraza 14. “Los materiales utilizados por los antiguos pobladores son tobas calcáreas, que básicamente son rocas de tepetate con mayor consistencia y, en algunos casos, basaltos o andesitas, para la construcción de sistemas de muros altos”.
La consolidación de los muros, dijo, requiere de un trabajo muy especializado, toda vez que no son rectos, sino que en ocasiones serpentean y algunos tienen subestructuras más tempranas que datan del Epiclásico (650 al 900 d.C.). Las rocas se unen con cal, arena y tepetate.
López Corral señaló que algunos muros son muy altos, alcanzan más de cinco metros, como el que restauran actualmente en la Terraza 5, donde se restituyen los elementos arquitectónicos de las caras oeste y norte.
El investigador señaló que ha sido una prioridad estabilizar el sitio antes de hacer otro tipo de trabajo. Asimismo, se investiga la densidad poblacional que tuvo Tepeticpac porque hay muchas terrazas y se piensa que cada una pudo corresponder a un grupo doméstico de cinco a siete personas.
Sin embargo, al excavar se ha encontrado que no todas estaban ocupadas. “Una estimación nos indica que en la parte alta llegaron a vivir unos 500 o 600 habitantes que formaban parte de la elite, de la clase gobernante, y en la baja o hacia los costados hubo una ocupación mayor”.
De manera paralela, se estudian aspectos de la conformación sociopolítica del lugar y se ha ido estableciendo su cronología. No se ha determinado qué grupo cultural habitó el sitio durante el Epiclásico, puntualizó, al referir que “se han encontrado parte de una escalinata, un talud de un edificio y otros elementos arquitectónicos, cuyo material constructivo es similar al de Cacaxtla, por lo que podríamos pensar que hubo alguna relación entre ambos sitios, o que quizá era el mismo grupo cultural, pero aún no lo sabemos con certeza.
“Más tarde, durante el Posclásico (1200 a 1519 d.C.) se establecieron los chichimecas, que fueron conocidos como teochichimecas texcaltecas, poyauhtecas o tlaxcaltecas”.
La cerámica encontrada ha sido el principal indicador de la temporalidad del sitio, se han hallado fragmentos de unos 20 o 25 tipos de cerámicas incluyendo vajillas policromas características del Posclásico.
Los habitantes de Tepeticpac tenían como deidad principal a Tezcatlipoca, señor del cielo y la tierra, considerado el patrono de los tlaxcaltecas. “Veneraban a Camaxtli, dios de la guerra y la caza, y a Tezcatlipoca, algunos dicen que es el mismo, otros argumentan que eran deidades hermanas. Pero en la cerámica policroma, la iconografía está asociada mayoritariamente a este último como dios tutelar”.
Finalmente, el doctor Aurelio López apuntó que Tepeticpac es considerado un sitio emblemático para la historia de la región, ya que fue uno de los cuatro altepemeh tlaxcaltecas fundadores de la Tlaxcallan prehispánica, junto con Ocotelulco, Tizatlán y Quiahuixtlán.