Orgullo, satisfacción y alegría es lo que manifiestan los estudiantes que toman parte del 24 Verano de la Investigación Científica, al compartir la experiencia que hasta ahora les ha dejado conocer de cerca el trabajo de los científicos en sus laboratorios y cubículos de investigación.
El objetivo del programa de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), además de cambiar la percepción de la investigación científica entre los jóvenes universitarios del país, es que puedan también difundir este programa entre sus compañeros, ya que la mayor difusión, el “radar más fuerte”, es el que transmiten los jóvenes en sus círculos, aseguró Víctor Manuel Pérez Abreu, director del programa.
La mañana de hoy se dieron cita en la sede de la AMC cerca de 400 alumnos de los casi mil 500 que este año están participando en la edición 2014 del programa.
En esta ocasión el Verano de la Investigación recibió dos mil 381 solicitudes, luego de un proceso de selección se otorgaron mil 500 becas, que involucra como tutores a poco más de mil 200 integrantes del Sistema Nacional de Investigadores.
El estado con el mayor número de participantes fue Sinaloa con 442, seguido de Tabasco (231) y Tamaulipas (192). En tanto que entre las entidades federativas receptoras de jóvenes fue el Distrito Federal la que más estudiantes recibió, con un total de 599; por delante de Jalisco (144), Nuevo León (91), Guanajuato (84), Estado de México y Puebla (82).
En cuanto a las instituciones participantes, aparecen en los primeros lugares la Universidad Nacional Autónoma de México, que abrió las puertas de sus institutos y centros de investigación a 287 estudiantes, le siguieron la Universidad de Guadalajara con 104 y el Instituto Politécnico Nacional con 72, entre 23 instituciones más.
Pérez Abreu destacó la participación de las mujeres este año cuya presencia representa el 56.9% del total de jóvenes en este verano.
Las ciencias sociales y las humanidades fueron las áreas donde más becas se otorgaron para realizar estancias de investigación durante este verano con el 37.1% del total; ingeniería y tecnología (31. 4%), biológicas, biomédicas y químicas (26.7%) y físico matemáticas (4.8%).
Víctor Manuel Pérez Abreu, investigador del Centro de Investigación en Matemática, anunció que para la convocatoria del 2014 se incluyeron dos elementos nuevos al proceso de selección: el primero, un ensayo argumentativo que los alumnos entregaron junto con su solicitud en el que explicaban por qué deseaban trabajar con determinados investigadores; y al final de su estancia, el llenado de un cuestionario/reporte con el cual se medirá el impacto del programa.
Asimismo, mencionó que el próximo año se celebrará el vigésimo quinto aniversario del Verano de la Investigación Científica, que se inició en 1991 con 600 alumnos y que “rápidamente creció hasta llegar hoy a los mil 500 que tenemos, gracias al financiamiento público y privado y al trabajo logístico del equipo coordinador.
“El Verano dio pie a otras iniciativas, pero el de la Academia es el hermano mayor y como tal tiene que poner el ejemplo”, dijo.
Asimismo transmitió el mensaje del doctor Jaime Urrutia Fucugauchi, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, en el que felicitó a todos los participantes del programa.
Este programa cuenta con el apoyo de la Secretaría de Educación Pública, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, la Universidad Autónoma Metropolitana, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, El Colegio de México, el Instituto Científico Pfizer y la propia AMC.
Experiencias
Durante el convivio celebrado en el auditorio Galileo Galilei de la Academia que lucía abarrotado, algunos de los jóvenes externaron sus comentarios y su sentir sobre esta experiencia al pasar sus vacaciones de verano al lado de un investigador.
“Es muy importante promover estos programas”, dijo Salvador Camacho, de la Universidad Autónoma de Sinaloa, estudiante de la carrera de psicología y uno de los becarios que este año cumple su segunda estancia apoyado por el Verano de la Investigación Científica.
Por su parte, María Fernanda Arreguín, estudiante de derecho de la Universidad Autónoma de Guanajuato y quien realiza su verano en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, expresó que para su carrera fue muy importante esta estancia por la posibilidad de estudiar aspectos relacionados con los derechos humanos en el máximo tribunal de México.
“Es importante el derecho por los cambios que se están dando en el país”, indicó y añadió que este periodo le permitió definir además su tema de tesis.