Editado por el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, el libro Texto, imagen e identidad en la pintura maya prehispánica recoge escritos que marcan nuevas líneas de trabajo académico.
Las representaciones gráficas son espejo del orden social de una época, de las creencias de un pueblo e incluso de las influencias que moldean a una cultura, y esto refleja el libro Texto, imagen e identidad en la pintura maya prehispánica, que forma parte de la colección Cuadernos del Centro de Estudios Mayas, y en el que diversos especialistas analizan, desde una perspectiva multidisciplinaria, imágenes dejadas por este pueblo hace cientos de años.
“Que queden este tipo de vestigios es una fortuna, porque con el tiempo todo se desintegra: el papel, la cestería, las pieles y demás compuestos orgánicos; incluso la humedad y la acidez pueden acabar con restos óseos. Sin embargo, el barro, la piedra o los aplanados en estuco, más propensos a sobrevivir, nos sirven para saber cómo era el pasado”, expuso Lynneth Lowe, coordinadora del Centro de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas, quien explicó que el volumen retoma estos recursos para aproximarse, de manera novedosa y seria, a una época ya perdida.
La edición estuvo a cargo de Merideth Paxton, académica de la Universidad de Nuevo México, y Manuel Hermann, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), quienes seleccionaron los textos que conformarían el material a partir de una serie de artículos presentados en el VII Congreso Internacional de Mayistas, que tuvo lugar en Mérida, Yucatán, en 2007.
“Lo que hermana a las recopilaciones es que todas marcan nuevas líneas de trabajo, hacen aportaciones importantes y muestran a esta cultura como producto de la relación que mantuvo con diferentes pueblos mesoamericanos, y no como un ente aislado, noción tan extendida como errónea”, expuso Hermann.
Teotihuacan en tierras mayas
Una sociedad es producto de sus procesos internos, pero también es moldeada a partir de influencias externas, y para ejemplificar esto, el cuaderno recoge las propuestas de Francisco Estrada-Belli, Jennifer Foley y Nikolai Grube, entre otros, las que, a partir de excavaciones en Guatemala, arrojan luz sobre un tema que ha intrigado a los especialistas desde siempre: la presencia teotihuacana en poblaciones mayas.
Tras explorar la zona conocida como La Sufricaya, y tras analizar varios murales y vestigios, los expertos llegaron a la conclusión de que es innegable que hay elementos provenientes de aquella tollan en las representaciones centroamericanas. Esto se dio por diversos vínculos políticos o económicos entre la “ciudad de los dioses” y Tikal, y no porque, en el Clásico Temprano, destacamentos militares enviados desde el centro de México hayan ocupado el sur.
Otro de los artículos se aboca a analizar diversos vestigios de cerámica policroma que dan cuenta de cómo un nuevo régimen político asumió el poder —las representaciones pictóricas también fueron usadas para dar a conocer al pueblo la ascensión de nuevas autoridades—, mientras que el siguiente escrito se centra en vasos que narran diversos mitos, como el del nacimiento del niño jaguar, producto de las estrategias del llamado Dios Viejo para seducir a la Señora Dragón.
“Las temáticas son variadas, y para formar parte de la edición siempre se exigió novedad y rigor académico”, explicó Hermann, quien puso como ejemplo el trabajo de su colega Meredith Paxton, quien a través del Códice de Dresden ahondó en temas de astronomía, particularmente ligados a los ciclos de la Luna y Venus, o el realizado por él mismo, donde analiza representaciones de serpientes, tanto en el mundo maya como el azteca, y constata numerosas similitudes tanto estéticas como simbólicas.
“Texto, imagen e identidad en la pintura maya prehispánica es una obra colectiva que lo mismo hace referencia a mitos y gobernantes que a asuntos celestes. Además ofrece a todo interesado, sin importar si es estudiante o experto, una manera distinta y nueva de aproximarse a la antigua cultura maya”, concluyó Lowe.