Al inaugurar la exposición “Píntame angelitos negros”, en homenaje al poeta venezolano Andrés Eloy Blanco, en el vestíbulo principal, el diputado presidente expresó que la Cámara albergará cualquier iniciativa que esté encaminada a destacar que los mexicanos “creemos en derechos iguales, en que somos iguales y en la libertad por encima de cualquier otra cosa”.
Refirió que en 1810 Miguel Hidalgo proclamó primero la Independencia y acto seguido, proclamó la liberación de los esclavos y la abolición de la esclavitud. “Un hecho relevante, porque países mucho más poderosos que México declararon su independencia, pero no abolieron la esclavitud”.
Después de abolida la esclavitud, agregó, nunca consideraron la igualdad, sino hasta que después de intensas luchas sociales reconocieron que los negros o los blancos o los latinos tenían los mismos derechos.
Ramírez Marín subrayó que “en la gran humildad del pueblo mexicano desde la esencia de nuestra Independencia se reconocieron estos derechos iguales para todos, sin diferencia al color de su piel, y todavía más, ya en época de Juárez se reconocieron las libertades religiosas y la laicidad del país”.
Mencionó que esta situación es muy relevante y que se debe evitar que una curiosa, pero muy fina discriminación críptica, vaya haciendo nido.
“No nos damos cuenta, pero a veces usamos en términos peyorativos palabras o dejamos que las usen los niños, causándonos algunas veces gracia, cuando en realidad detrás de estos pequeños gestos, detrás de estas aparentemente inocentes denominaciones pueden ir señales que después se conviertan en gestos de discriminación”, abundó.
En la exposición de arte infantil y fotográfica, organizada por la Comisión de Cultura, el legislador Ramírez Marín felicitó la iniciativa, sobre todo resaltar el nombre de Andrés Eloy Blanco, “un venezolano que fue casi tanto mexicano, que amó tan entrañablemente este país, que le dio tanto a este país y le dio tanto al mundo desde este país”.
El diputado Ramón Jiménez López, del grupo parlamentario del PRD y secretario de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, destacó que se han estrechado los lazos culturales y de programas sociales entre ambos países.
La exposición –puntualizó- busca elevar la conciencia en la niñez en temas sensibles y evitar el racismo, la discriminación y toda práctica que atente contra los derechos humanos.
A su vez, el embajador de la República Bolivariana de Venezuela en México, Trino Alcides Díaz, consideró honroso participar en este acto en memoria de un venezolano ilustre, que fue ejemplo en todo el mundo y que dejó su huella en México, como fue el poeta Andrés Eloy Blanco.
“Un hombre que no sólo fue poeta y escritor famoso, sino que además tenía sensibilidad social, eso lo llevó a incursionar en la política y tratar de crear en Venezuela un país cada vez mejor; desafortunadamente por su lucha por la democracia y la libertad vino a México exiliado y en un accidente murió en 1955”.
Su huella perdura y en todas partes se conoce; fue uno de los adalides de esa lucha contra el racismo, su poema “Píntame angelitos negros” acabó con un mito de centenares de años en el que se creía que los ángeles sólo eran blancos; él demostró que podían ser también negros, mulatos y trigueños.
La jefa de la sección de Enseñanzas Artísticas del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Bertha Rocío Rojano Pérez, mencionó que las actividades artísticas en la niñez permiten formar seres humanos sensibles, con valores.
A la inauguración acudieron el diputado Pablo Escudero Morales, del grupo parlamentario del PVEM; la coordinadora general y el miembro de la Campaña Permanente por la Tolerancia Religiosa, Themis Cortés López y Alberto Vázquez Sánchez, respectivamente, y éste último declamó el citado poema de Eloy Blanco.