Ser distinguido con un reconocimiento es un compromiso de trabajo hacia el futuro, no importa lo que uno haya hecho en el pasado, sino la labor diaria que se realiza en ciencia e investigación, dijo el doctor Raúl Rojas González, profesor de Inteligencia Artificial de la Universidad Libre de Berlín, en su ingreso hoy, como Miembro Correspondiente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Recordó que la AMC tiene como objetivo conformar una red de investigadores que rompen las barreras de su propia disciplina, y también tiene la función –agregó- de formar una punta científica para mostrarle al resto de las universidades e investigadores qué tipo de proyectos se pueden abordar y trabajar. “Esa es la idea de la Academia, un grupo que trabaja de manera interdisciplinaria y poniendo el ejemplo de cómo se puede hacer investigación en México”.
En el auditorio del Instituto de de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Rojas González ofreció la conferencia “Automóviles autónomos para la ciudad” y mostró el vehículo autónomo “MadelnGermany”, prototipo de auto que se maneja sin intervención humana, el proyecto más importante hasta ahora realizado en su carrera científica, según admitió.
La ceremonia de ingreso estuvo presidida por José Franco, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias; Héctor Benítez Pérez, director del IIMAS, y Luis Alberto Pineda, investigador del Departamento de Ciencias de la Computación de ese instituto, quien dio lectura de la semblanza del investigador. En el acto Raúl Rojas recibió un diploma que lo acredita como Miembro Correspondiente y un fistol.
José Franco expresó que con la figura de Miembro Correspondiente la AMC reconoce la trayectoria y obra de los investigadores que trabajan en instituciones del extranjero, que además de haber destacado en su área, han contribuido de manera importante al desarrollo de la ciencia mexicana. En la actualidad, son 92 los investigadores de prestigiados institutos y universidades fuera del país, incluidos 10 Premio Nobel.
“Basta escuchar la semblanza del doctor Raúl Rojas para confirmar la importante labor que lleva a cabo en la formación de estudiantes de posgrado mexicanos y la sólida colaboración que existe entre él y diversos grupos de investigación mexicanos de diversas instituciones. Su activa labor y dedicación en eventos académicos en nuestro país, son una fuente de suma importancia para el desarrollo de la ciencia mexicana, en particular en el campo de la computación”.
Por su parte, Héctor Benítez Pérez, director del IIMAS, sostuvo que Rojas González es desde hace varios años un colaborador comprometido con investigadores del Departamento de Ciencias de la Computación.
Para nosotros –añadió- es un regocijo poder presentarlo ante la Academia como un miembro más y como parte fundamental del quehacer científico y de la creación académica en su más alto nivel. Para el IIMAS es un honor que miembros de su comunidad pertenezcan a la Academia Mexicana de Ciencias, que promueve el dialogo entre la comunidad científica, internacional y nacional.
Raúl Rojas González indicó que hace 30 años se fue de México para trabajar en Alemania. “En este tiempo he mantenido contacto estrecho con mis amigos y colegas de generación. Con la gente con la que estudié está ahora en diferentes universidades del país. Vengo a mi país muy seguido, hasta cinco veces al año, para visitar universidades y dar conferencias. He recibido estudiantes que van a hacer doctorados y postdoctorados provenientes de universidades mexicanas, eso es lo que hago y me gusta hacer”.
Describió que lleva a cabo varios proyectos que tienen que ver con robots, como carros, sillas eléctricas; robots que juegan fútbol, una abeja robot y proyectos de procesamiento de imágenes que sirve esencialmente para leer libros a ciegos; es decir, una serie de proyectos que giran alrededor de la inteligencia artificial: cómo lograr que las computadoras sean capaces de ejecutar o resolver problemas que hasta ahora los humanos han sido capaces de procesar.
A futuro está seguir trabajando con el auto autónomo y de lo que se trata es operar varios de ellos de manera simultánea. “Ahora son tres y tenemos que trabajar en la coordinación de los vehículos para que vayan a la misma velocidad y cambien de carril”.
Hasta el momento, el “MadelnGermany”, de visita en la Ciudad de México y otros lugares de la República, se conduce solo en entornos cerrados como aeropuertos y fábricas, en carretera lo podrá hacer en unos diez o 15 años más, mientras que en las ciudades será necesarios 30 o 40 años para que circule en calles convencionales. La unidad que trajo en esta ocasión al país utiliza gasolina, pero existe la versión eléctrica, de emisión cero, con tecnología de punta.
Por último, Raúl Rojas sostuvo que una de las cuestiones fundamentales para que se lleven a cabo proyectos de gran envergadura es la inversión. “En México se tiene que invertir, no el mínimo sugerido, sino ir más allá. En Alemania se invierte el 2% del Producto Interno Bruto y está distribuido en universidades y empresas. En Alemania la investigación industrial es muy importante, es una parte esencial del desarrollo de ese país”.