El investigador de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), Unidad Zacatenco, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Mauricio Aarón Pérez Romero, desarrolló un prototipo de mano robótica antropométrica que tiene una capacidad de operación de 70 por ciento en comparación con la movilidad de una mano del ser humano.
Pérez Romero expresó que la novedad científica y tecnológica de su proyecto está en que el prototipo puede realizar diversos movimientos y se puede adaptar a múltiples componentes auxiliares que realizan la función de unión con el muñón del miembro humano amputado.
El maestro en ciencias en Ingeniería Mecánica con especialidad en Diseño, señaló que hasta 2010 se tenía registrado en el país que aproximadamente seis por ciento de la población sufre de alguna malformación o amputación del miembro superior, y dicha afectación puede ser auxiliada mediante un sustituto artificial en cualquiera de sus niveles, como puede ser la mano y el antebrazo, hasta llegar a la articulación del hombro.
“En México no existen prótesis que abarquen el fenotipo mexicano, por eso se buscó realizar el prototipo de una prótesis personalizada que cumpla con ciertos parámetros y que pueda realizar los principales agarres que genera una mano y que son: sujeción puntual, palmar, lateral, cilíndrica, esférica y de gancho”, expresó.
Pérez Romero señaló que se buscó generar una prótesis diseñada en nuestro país con un bajo costo, y para ello se hicieron múltiples pruebas con el análisis y procesamiento de imágenes tomográficas computarizadas (TC), para establecer las dimensiones entre las articulaciones de los huesos y los arcos que se forman en la palma de la mano.
Tras obtener estas mediciones, agregó, se hicieron simulaciones de los movimientos para buscar los perfiles que cumplan con los parámetros del sistema natural de la mano; posteriormente se hizo la síntesis de un mecanismo de cuatro barras para generar la trayectoria de los dedos.
Insistió en que lamentablemente las prótesis que existen en el mundo no son completamente funcionales para el fenotipo mexicano y son muy costosas; pueden llegar a costar hasta 40 mil pesos, mientras que la desarrollada en el IPN puede alcanzar un costo de cinco mil pesos.
Asimismo, señaló que este prototipo se puede manufacturar en cualquier centro convencional de máquinas y herramientas, manteniendo un elevado nivel antropométrico y antropomorfo; “es uno de los dispositivos a nivel mundial que considera un equilibrio entre funcionalidad, seguridad y apariencia, buscando ante todo que no se altere o afecte al sistema natural del cuerpo”.
Para el diseño de la mano robótica, Pérez Romero trabajó en colaboración con los doctores Guillermo Urriolagoitia Calderón y Luis Héctor Hernández Gómez, profesores investigadores de la Sección de Estudios de Posgrado e Investigación de la ESIME Zacatenco. También participaron Alejandro Tonatiu Velázquez, Juan José Muñoz César y Christopher René Torres San Miguel, profesores de la misma escuela y especialistas en las áreas de mecanismo, control y manufactura, respectivamente.